El pasado 12 de marzo, el Centro de Pruebas del Comando de la Reserva de la Fuerza Aérea (AATC) de los EE.UU. ha dado a conocer que ha logrado integrar con éxito los pods de guerra electrónica AN/ALQ-167 Angry Kitten para sus cazas F-16, abriendo el camino para su futura instalación sobre plataformas de mayor tamaño tales como los C-130 Hércules y A-10 Thunderbolt II de la institución. Se trata de un moderno sistema que destaca por brindar capacidades de guerra electrónica a aeronaves que no cuentan con ellas como una de sus principales cualidades.

Recogiendo algunas declaraciones al respecto, uno de los miembros del programa, el ingeniero Chris Culver, manifestaba: “Teníamos pocas esperanzas sobre lo que podríamos lograr con aeronaves de mayor tamaño, pero está demostrando que realmente tenemos buenos resultados (…) Este éxito es particularmente significativo para las plataformas de búsqueda y rescate de combate, que a menudo operan en entornos conflictivos sin protección de guerra electrónica.”
Por otro lado, el comunicado del mencionado AATC destaca que en las pruebas de integración sobre plataformas de mayor tamaño, como sería el caso de los C-130, el enfoque utilizado buscaría ser incluso más intenso y realista que en el antecedente del caza F-16. Esto sería posible gracias a la posibilidad de sumar ingenieros de desarrollo a bordo del avión, lo que permitiría modificar en pleno vuelo las técnicas de interferencia empleadas para evaluar el sistema, diferenciándose así de lo ocurrido con el caso previo, en el que se utilizaron archivos de misión preprogramados.

En términos técnicos, ha sido reportado que para poder alojar el nuevo pod AN/ALQ-167 Angry Kitten, los aviones C-130 recibieron un nuevo soporte del tipo SABIR en la sección donde se halla la compuerta para el despliegue de paracaidistas. Durante el vuelo, el soporte queda extendido por la cara inferior de la aeronave, lo que permite operar el sistema correctamente sin que se torne necesaria la realización de modificaciones invasivas sobre la estructura de la misma.
Cabe destacar, en la línea de esa intención de ampliar el uso del pod en otras plataformas, que la USAF ya ha manifestado sus planes de integrarlo en los drones MQ-9 Reaper. De hecho, en marzo del 2023 fueron realizadas las primeras pruebas de integración del pod Angry Kitten con dicho sistema no tripulado, estando el proyecto actualmente curso en las instalaciones de la fuerza en Syracuse, Nueva York. En suma, las flotas de aviones de reabastecimiento también podrían verse beneficiadas en el futuro cercano por estos avances, particularmente en aquellos sistemas del tipo KC-46 y KC-135.

Finalmente, ha de mencionarse que los ingenieros de la Fuerza Aérea de EE.UU. se encuentran también en pleno proceso de desarrollo de un nuevo pod de guerra electrónica denominado Capacidad Avanzada de Pruebas y Entrenamiento (ATTACK), el cuál se conoce de forma extraoficial como “Angry Kitten Inc 2 Block 2”. Si bien no se conocen en profundidad los detalles del mismo, se ha manifestado que buscará actualizar los sensores analógicos de la plataforma por sensores digitales, a la vez que se buscaría ampliar el espacio disponible dentro del pod para poder integrar nuevos elementos.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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