La creciente tensión geopolítica entre Estados Unidos y Rusia ha puesto en el centro de la escena el fortalecimiento de las capacidades nucleares de ambos países, con un enfoque especial en los misiles balísticos intercontinentales (ICBM). En este contexto, las pruebas realizadas por Estados Unidos con el Minuteman III han revelado un claro contraste con las pruebas de misiles efectuadas por Rusia, evidenciando la diferencia en la efectividad y confiabilidad de sus respectivas flotas nucleares.
Desde la invasión rusa de Ucrania, ambos países han llevado a cabo una serie de lanzamientos de misiles intercontinentales, aunque con resultados dispares. La Fuerza Aérea de los Estados Unidos, a través de su Comando de Ataque Global, ha destacado la alta confiabilidad del Minuteman III, un misil balístico intercontinental cuya flota es descrita como “extremadamente confiable”, asegurando que se mantiene “segura, efectiva, y creíble”. Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia no ha emitido comentarios al respecto, lo que deja una brecha en la transparencia de sus pruebas.

El Minuteman III y la modernización nuclear de EE.UU.
Desde febrero de 2022, la Fuerza Aérea de EE.UU. ha realizado al menos diez pruebas operacionales del Minuteman III, el único ICBM terrestre en servicio en el país. Los lanzamientos, que se efectúan desde la Base Espacial Vandenberg en California, tienen como objetivo evaluar el sistema en condiciones lo más cercanas posible a un entorno operativo real. Estas pruebas no solo sirven para garantizar la confiabilidad de los misiles, sino también para recopilar información sobre su precisión y efectividad.
El más reciente lanzamiento, efectuado el 19 de febrero de 2025, mostró una vez más el éxito de la flota Minuteman III al alcanzar su objetivo en el Atolón Kwajalein, en las Islas Marshall, después de un vuelo de aproximadamente 4.200 millas. Aunque un lanzamiento realizado en noviembre de 2023 tuvo que ser abortado debido a una anomalía técnica, los demás han sido un éxito, destacando la robustez del sistema.
Las pruebas nucleares de Rusia
Por otro lado, Rusia también ha realizado una serie de lanzamientos de misiles balísticos, aunque su enfoque ha sido algo diferente. A diferencia de las pruebas sistemáticas y transparentes de EE.UU., Moscú ha integrado estos lanzamientos en ejercicios anuales de “Fuerzas de Destrucción Estratégica”, dirigidos por el presidente Vladimir Putin. En estos ejercicios, se lanzan misiles tanto desde plataformas terrestres como submarinas, con el fin de simular un “ataque nuclear masivo” en respuesta a una amenaza nuclear externa.
A lo largo de los últimos tres años, Rusia ha probado su nuevo misil ICBM Sarmat, con un alcance estimado de 15.000 km, superando significativamente a otros misiles rusos. Sin embargo, de los cuatro lanzamientos realizados desde 2022, solo uno fue exitoso, mientras que los otros terminaron en fallos no reconocidos oficialmente por el Kremlin. Esta inconsistencia en los resultados ha generado dudas sobre la fiabilidad de la tecnología nuclear rusa.

Un ejemplo relevante de la controversia internacional que rodea a las pruebas rusas ocurrió en abril de 2023, cuando Rusia lanzó un misil desde su región sur de Astracán, cuyo objetivo se encontraba fuera de su territorio, en Kazajistán. Este incidente generó críticas de la comunidad internacional, dado que Kazajistán es parte del Tratado de Prohibición de Armas Nucleares, lo que plantea preguntas sobre el cumplimiento de este acuerdo por parte del país.
La carrera armamentista nuclear y el futuro de la disuasión estratégica
La carrera armamentista nuclear entre EE.UU. y Rusia sigue evolucionando con cada uno de estos lanzamientos. El Comando de Ataque Global de la Fuerza Aérea de EE.UU. ha reiterado que las pruebas del Minuteman III son una demostración visible de la capacidad de disuasión nuclear del país, asegurando la preparación de las fuerzas nucleares estadounidenses. Mientras tanto, Rusia continúa demostrando la importancia de mantener sus fuerzas estratégicas en un estado de alerta constante, tal como lo expresó Putin durante los ejercicios de octubre de 2024.
Ambos países parecen seguir una ruta de modernización de sus arsenales nucleares, lo que abre la pregunta sobre el futuro de los acuerdos de control de armas, como el tratado New START, que expirará en febrero de 2026. Aunque la administración de Joe Biden ha mostrado disposición para negociar un nuevo acuerdo con Moscú, las perspectivas de una resolución en el corto plazo siguen siendo inciertas debido a las tensiones actuales.
Te puede interesar: EE.UU. hace una demostración de su capacidad de disuasión nuclear con el lanzamiento del misil balístico intercontinental Minuteman III