Recientes ataques de drones rusos contra Ucrania activaron las defensas y el sistema de vigilancia integrado que la OTAN mantiene desplegado en Rumania. Por dos noches seguidas, cazas F-16 de la Fuerza Aérea rumana fueron desplegados como medida precautoria, ante la posibilidad de que alguno de los vehículos aéreos no tripulados lanzado por Rusia ingresara a su espacio aéreo.
El Ministerio de Defensa Nacional de Rumania informó hace unas horas que “…las fuerzas rusas atacaron de nuevo, con drones, objetivos civiles e infraestructura portuaria en Ucrania, en la madrugada del jueves 30 de enero, cerca de la frontera con Rumania, en el condado de Tulcea. …Los sistemas de seguimiento y vigilancia del Ministerio de Defensa Nacional han señalado la evolución de los drones en el espacio aéreo ucraniano, en rutas de vuelo cercanas a la frontera con Rumania…”.
Ante la presencia de drones rusos próximos a su espacio aéreo, las autoridades de Rumania se vieron obligadas a elevar un alerta a la población. “…El Centro de Mando Militar Nacional notificó a la Inspección General de Situaciones de Emergencia sobre el establecimiento de medidas para alertar a la población en el condado de Tulcea. A las 03:30 horas se envió un mensaje RO-Alerta y a las 04:50 horas se declaró el cese de las medidas de alerta en las zonas afectadas…”, detalló la cartera de defensa rumana.
Por su parte, la Fuerza Aérea Rumana desplegó dos cazas F-16 Fighting Falcon. Ambos aviones de combate, que integran el Servicio de Combate de la Policía Aérea, despegaron de la 86.ª Base Aérea de Borcea alrededor de las 03:40 horas. “…los cazas regresaron a la base alrededor de las 5:00 horas…”, confirmó el Ministerio rumano.
La puesta en alerta y despliegue de aviones de combate es usual ante las oleadas de drones que Moscú utiliza para atacar infraestructura ucraniana próxima a territorio de Rumania. En contadas ocasiones, aeronaves de la OTAN desplegadas en bases rumanas también han participado de estas misiones de alerta, tal como fue el caso de los cazas F/A-18 Hornet españoles pertenecientes al Destacamento Paznic en octubre del 2024.
Pese a que algunos países de la OTAN, como el caso de Polonia, han sugerido que se tomen acciones más activas ante la presencia de drones y misiles rusos, la alianza atlantista de momento ha mantenido su postura de no interceder en estos ataques de Moscú contra Ucrania, optando por mantener una postura defensiva y de vigilancia de su propio territorio.
Tras la reciente alerta por la presencia de drones rusos, las Fuerzas Armadas rumanas llevarán adelante investigaciones en las zonas donde puedan surgir riesgos como consecuencia de estas situaciones y continuarán las misiones de vigilancia del espacio aéreo. “…Las estructuras aliadas también están informadas en tiempo real sobre las situaciones generadas por los ataques…”, concluyó la cartera de defensa rumana.
Imagen de portada ilustrativa. Créditos: Forţele Aeriene Române
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