La economía venezolana logró frenar su debacle en los últimos años, pero nunca repuntó la actividad económica como antes de la llegada de Maduro al poder. Si bien el régimen de Maduro busca consolidar su poder para los “siguientes 30 años”, la crisis económica reaparece con una escalada inflacionaria y una devaluación del bolívar que puede beneficiar los planes de la oposición.
Luego de las elecciones de julio del 2024, nos preguntamos en una columna por este medio sobre cómo sería el desempeño económico de Venezuela luego de la crisis política. Destacamos que tanto las sanciones como la inflación eran los grandes peligros latentes que podía enfrentar el régimen de Nicolás Maduro para mantener su poder. Luego de los acontecimientos del jueves y viernes pasado, analizaremos la economía venezolana durante los últimos meses y qué puede deparar en el futuro cercano.
La CEPAL estima que el crecimiento de Venezuela se situará alrededor del 6,2% en el 2024, con una desaceleración en el 2025, donde el crecimiento se estima en el 3,5% del PIB. El impacto electoral es claro, y un contexto geoeconómico global también influye en contra de las previsiones de la economía venezolana. Esta desaceleración tiene varios capítulos, donde se destaca el tipo de cambio, los ingresos mínimos, el comercio de crudo, las sanciones económicas y el pragmatismo económico de Maduro.
En base a datos oficiales recogidos por France24, el bolívar sufrió una devaluación del 30,9% frente al dólar en 2024, pasando su cotización de 35,9 bolívares a 52,02 bolívares a lo largo del año. Como resultado, el poder adquisitivo del salario mínimo se redujo a apenas 2,4 dólares mensuales. Bajo este contexto, los bonos complementarios, como el denominado bono de “Guerra Económica”, son importantes para mantener las condiciones de vida básicas de los venezolanos. En todo análisis político sobre la futura viabilidad del régimen, aparece la variable militar y su lealtad al proyecto bolivariano. Desde el punto de vista económico, será clave analizar la calidad de vida de los rangos medios. Según Bloomberg, un militar venezolano por medio de los bonos obtiene entre USD 68 a USD 255 dólares mensuales de ingresos.
La inflación volvió a ser un problema a resolver luego de las elecciones. Durante los últimos 3 meses de 2024, la suba de precios volvió a las dos cifras. Según mediciones independientes como el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), en noviembre la inflación fue del 12,5% y en diciembre el 14,8%. En el acumulado anual, la inflación se situó en torno al 84,5% según el OVF. La dinámica inflacionaria va de la mano con la devaluación del bolívar. Para mitigar el impacto en los bolsillos venezolanos, el gobierno ajusta el monto de los bonos complementarios al dólar.
Con una economía dolarizada de facto, el gobierno venezolano tiene mucha presión para mantener el tipo de cambio bajo debido a que existe una gran demanda de divisas. La llegada de divisas producto del relajamiento de las sanciones sobre el petróleo permitió al Banco Central de Venezuela mejorar sus posiciones en dólares. Pero con el nuevo panorama político, parece que la situación será más compleja.
Respecto al comercio exterior, tanto China, como los EE UU y Europa son los principales destinos de las exportaciones de crudo venezolano. En base a los datos de Mundo Marítimo, el país asiático se posiciona primero con 351.000 barriles por día (bpd), luego los EE UU con 222.000 bpd y en tercer lugar Europa con 75.000 bpd. La gestión comercial externa también buscó incorporar a la India como uno de los destinos, pero con sólo 10.000 bpd. El Sudeste asiático se configura como una buena alternativa para el régimen en vistas a diversificar los destinos de exportaciones.
Ya sea con Maduro en el Palacio Miraflores o González, la informalidad de las divisas disponibles es un gran desafío a futuro. Cerca del 80% de los dólares de la economía venezolana, que son aproximadamente USD 7500 millones, se encuentran en mano de los ciudadanos y no de los bancos según Ecoanalítica. Sin embargo, el 65% de las transacciones comerciales se realizan en bolívares, según la misma fuente. Esta economía dual impacta en el día a día de los venezolanos, y en los instrumentos de política económica del gobierno.
Las devaluaciones del bolívar buscan mejorar las arcas del Estado producto de las exportaciones de Petróleos de Venezuela SA. Sin embargo, la separación entre el dólar oficial y el paralelo (con una brecha del 20%), demuestra que el régimen está preocupado por los alcances de la inflación. El ritmo devaluatorio se podría compensar si mejoraran los ingresos con los mismos volúmenes exportados, es decir, que mejoren las cotizaciones internacionales del barril de crudo. Pero debido a las expectativas de producción u oferta para 2025, la situación parece bajista.
Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca se abre un nuevo interrogante respecto a su política de sanciones sobre Venezuela. Por un lado, Mike Waltz quien es el principal asesor de Seguridad Nacional promovió la Ley Bolívar para sancionar a la economía del país. Por otro lado, los donantes petroleros del Partido Republicano buscan continuar con los permisos para explotar los yacimientos de petróleo en Venezuela. Con esas dos alas dentro de su equipo, Donald Trump decidirá si avanza con una versión 2.0 de sus sanciones, o estará abierto a negociar la recepción de migrantes venezolanos por sanciones más laxas.
Los mercados internacionales, el dólar, la inflación y Donald Trump marcarán el rumbo durante el primer semestre del 2025 para Maduro. El escenario global y regional será menos permisivo con Maduro, que deberá replantear su política económica para lograr mantener las lealtades de su círculo cercano y los militares. En base a los movimientos de la última semana, la oposición cuenta con el apoyo político y económico de Occidente. Pero resta quebrar los apoyos o la pasividad de los militares y parte de la sociedad con el régimen bolivariano. Más allá de todas las variables económicas en juego, siempre pierde la población venezolana.
Te puede interesar: Venezuela anuncia posible alianza militar con Cuba y Nicaragua en respuesta a tensiones internacionales
Si te gustó este artículo, seguinos con un click en y suscribite a nuestros videos en YouTube .