En un contexto de tensiones crecientes con China, Filipinas confirmó que planea adquirir el sistema de misiles estadounidense Typhon para fortalecer su defensa marítima. El anuncio fue realizado por el Teniente General Roy Galido, jefe del Ejército filipino, quien destacó la importancia de esta medida en la estrategia militar del país. Desde Pekín, la reacción no se hizo esperar, calificando la decisión como una amenaza a la estabilidad regional.
El sistema de misiles Typhon, desarrollado por Lockheed Martin, fue desplegado temporalmente en el norte de Filipinas a principios de 2024 durante ejercicios militares conjuntos entre Manila y Washington. Aunque inicialmente se utilizó de forma provisional, su presencia generó fuertes críticas de China, que lo consideró desestabilizador para Asia.
Galido explicó que la decisión de adquirir este sistema está alineada con el concepto de defensa archipelágica de Filipinas. “Esta capacidad es crucial para proteger nuestra soberanía”, declaró. También indicó que el costo final dependerá de las condiciones económicas del país. No obstante, advirtió que la adquisición podría extenderse por varios años debido al tiempo necesario para incorporar sistemas de armamento complejos.
Tensiones en el Mar de China Meridional
El Mar de China Meridional es uno de los corredores marítimos más estratégicos del mundo y escenario de disputas territoriales. Aunque un fallo internacional rechazó las reclamaciones de China sobre la mayor parte de estas aguas, Pekín ha mantenido su postura. Esto incluye incursiones de sus guardacostas y fuerzas navales en zonas reclamadas por Filipinas.
En respuesta, el presidente filipino Ferdinand Marcos ha fortalecido los lazos de defensa con Estados Unidos desde que asumió el poder en 2022. Washington, sin reclamaciones directas en estas aguas, ha reafirmado su compromiso de defender a Filipinas en caso de un ataque armado y ha declarado que la libertad de navegación es un interés nacional prioritario.
Reacciones desde China
China expresó su rechazo a la decisión de Filipinas. Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, describió la adquisición del sistema Typhon como una medida “provocativa y peligrosa” que podría generar una carrera armamentista en la región. Instó a Manila a reconsiderar su postura, argumentando que “la región necesita paz y prosperidad, no misiles y confrontación”.
El ministro de Defensa chino, Dong Jun, ya había advertido en junio que la presencia del sistema Typhon “dañaba gravemente la seguridad y estabilidad regionales”.
A pesar de estas críticas, Galido defendió la decisión filipina. “No debemos preocuparnos por las inseguridades de otros países. Nuestras acciones están estrictamente alineadas con los intereses de Filipinas”, concluyó.
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