En un contexto internacional cada vez más ajetreado, el tablero mundial continúa sacudiéndose frente a los múltiples conflictos simultáneos, que podrían empeorar en el entrante 2025. Sin dudas, en este 2024 hubo altibajos en materia de seguridad internacional; varios frentes supieron mantenerse en pausa, mientras que otros se abrieron para dar paso a una mayor inestabilidad a nivel mundial.
Si tuviéramos que enumerar las distintas áreas de crisis que pueden llegar a evolucionar en el próximo 2025, podríamos focalizar únicamente en Medio Oriente. Sin embargo, son múltiples las regiones convulsionadas por focos de violencia activos o crisis más complejas, motivo por el cual es menester explayarse y catalogar los puntos más importantes en materia de seguridad internacional.
Israel, Gaza, Cisjordania y Líbano, junto a Irán y sus aliados
Tal y como fue mencionado, la región de Medio Oriente debe ser considerada como una de las más importantes el próximo 2025, principalmente por los diversos conflictos y tensiones hoy activos. Se destaca la guerra entre Hamás e Israel, que se radica en la Franja de Gaza y Cisjordania, pero que también se ha expandido hacia el Líbano.
La presencia de las Fuerzas de Defensa de Israel en la frontera con su vecino ha propiciado una participación más presente del grupo militante Hezbolá, que cuenta con el apoyo de Irán. Y si bien Israel ha logrado amenazar la estabilidad de Hamás, Hezbolá o los hutíes, asesinando a sus principales líderes, estos grupos han sabido mantenerse en pie y mostrar su resistencia frente a los avances del estado judío.
La proyección de poder regional tanto de Israel como Irán, con sus respectivos apoyos internacionales, son ejes claves para considerar estas tensiones para el próximo año.
Ucrania – Rusia
Si bien la prolongada guerra entre Rusia y Ucrania podría estar llegando a un punto de inflexión en 2025 para muchos, la realidad es que el conflicto armado podría descontinuarse o bien empeorar. Esto se debe, principalmente, a que Donald Trump regresa a la Casa Blanca y, siendo Estados Unidos el principal aliado de Kiev, es posible que la ayuda económica y militar se reduzca o bien desaparezca.
Las negociaciones de paz surgirán en algún momento, según los analistas internacionales. No obstante, los intentos fallidos continúan enumerándose ya que Ucrania se rehúsa a ceder parte de su territorio en el Donbás, una prioridad de Putin para detener los ataques. Además, el ingreso de Kiev a la OTAN se ve más lejano, con aliados europeos del presidente ruso impidiendo su entrada oficial a la alianza colectiva de defensa.
México y Colombia
América Latina puede llegar a convertirse en un foco de atención en torno a conflictos armados el próximo año, principalmente con los casos de grupos armados, pandillas y violencia en México y Colombia. Ambos países enfrentan estas problemáticas con el crimen organizado desde hace años, pero México ahora cuenta con una nueva administración encabezada por Claudia Sheinbaum y la Colombia de Petro propone nuevas conversaciones de paz.
No obstante, la fragmentación del Cártel de Sinaloa y la expansión del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) podrían desestabilizar la sutil calma de México, llevando a la nueva presidente a adoptar medidas más drásticas para evitar un colapso interno. Por otro lado, Petro considera que las próximas conversaciones de paz en Nariño funcionarán para poner fin al conflicto interno colombiano, pero los anteriores acuerdos con el Ejército Nacional de Liberación y otros grupos armados no han dado frutos, evitando una verdadera paz duradera en el país.
Myanmar
La situación de Myanmar continúa siendo crítica desde el golpe de estado de febrero del 2021, que derrocó al gobierno democrático e instauró un régimen militar liderado por Min Aung Hlaing. A partir de ese momento, la escalada de violencia se muestra como moneda corriente en el país, con enfrentamientos diarios entre las Fuerzas Armadas y grupos de resistencia armados, con miles de civiles fallecidos y detenidos arbitrariamente, además de bombardeos y ataques aéreos exarcerbados.
Todos estos motivos hacen en conjunto a que Myanmar sea un foco de análisis y atención para el próximo 2025, considerando que los grupos rebeldes han logrado consolidar nuevas posiciones y ampliar sus ingresos, amenazando el poder actual.
África: Sahel, costa occidental y región de los Grandes Lagos
El continente africano, conocido por sus sistemas políticos en crisis, será sin dudas un punto crucial el año entrante. Se destaca que la región del Sahel y la costa occidental de África se intensificará en los Estados vecinos de Benín y Togo, donde existe un avance de las operaciones del JNIM. Además, las zonas fronterizas entre Níger y Nigeria se están convirtiendo en focos de actividad tanto del JNIM como del Estado Islámico en el Sahel.
Pero la inestabilidad se extiende más allá, afectando a Burkina Faso, Malí y Níger. Asimismo, las Fuerzas Armadas Sudanesas han cobrado impulso y las perspectivas de paz para el país son escasas, promoviendo la violencia doméstica en Sudán resguardada por intervenciones extranjeras. Situación similar puede vivirse en la región de los Grandes Lagos, donde los acuerdos de paz tambalean frente a la falta de voluntad de los gobiernos congoleño y ruandés para frenar la violencia.
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