La Real Armada Británica se encuentra avanzan en el programa de incorporación de los nuevos misiles antibuque NSM provistos por la empresa Kongsberg Defence & Aerospace de Noruega. Así da cuenta la instalación de los mencionados misiles en la segunda fragata Tipo 23 de la fuerza, la cual, en base a lo divulgado oficialmente, le permite recuperar sus capacidades de combate antisuperficie.
Debiendo afrontar la baja de sus misiles Harpoon Block IC de origen estadounidense, y previendo un hueco en sus capacidades de combate antisuperficie hasta la adopción del futuro misil surgido del Programa FCASW (Future Cruise/Anti-Ship Weapon) a finales de la década, la Real Armada Británica inició un proyecto para contar con una solución que sirviera como stop-gap. En el año 2022 esta se concretó con la elección de misiles NSM de la empresa Kongsberg Defence & Aerospace como parte del Programa designado Interim Surface-Surface Weapon (I-SSGW).
A grandes razgos, este comprende la instalación e integración de los sistemas de lanzamiento del nuevo misil, adoptando una disposición similiar a las que tuvieron los Harpoon Block IC, en once fragatas Tipo 23, como también en los destrcutores Tipo 45, que posee la Real Armadas Británica. Estos trabajos son realizados por las empresas Babcock y BAE Systems con el asesoramiento y asistencia técnica de la firma noruega.
Para diciembre del año pasado la fragata HMS Somerset se convirtió en la primera Tipo 23 dotada con esta nueva capacidad. Recientemente, gracias a los publicado oficialmente en redes sociales, se confirmó que la segunda unidad, la HMS Portland, ya se encuentra equipada también con los nuevos lanzadores de misiles NSM.
Sin embargo, más allá de los anuncios, el programa para la adopción del NSM (designado por la fuerza como “Maritime Offensive Strike System’ o MOSS) en la Tipo 23 no está exenta de desafíos. Las razones se deben a los retrasos registrados al día de la fecha en los procesos de integración del misil con la plataforma, las cuales, a pesar de su gran adaptabilidad, poseen décadas en sus cascos. Si bien la HMS Somerset fue equipada a finales del pasado año con esta capacidad, al día de la fecha no se han registrado la realización de pruebas de lanzamiento del NSM, las cuales se proyectan que podría tener lugar en un futuro.
*Fotografías: Royal Navy.
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