En un hecho calificado como histórico, el Mercosur y la Unión Europea (UE) concretaron este viernes un acuerdo de libre comercio que cierra 25 años de arduas negociaciones. El tratado, que busca reducir barreras comerciales y fomentar la cooperación económica, fue firmado en Montevideo, Uruguay, y ahora deberá ser ratificado por los parlamentos de ambos bloques para su implementación.
Durante una conferencia de prensa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó la trascendencia de este pacto. “Estamos reforzando nuestra asociación como nunca antes”, afirmó, destacando que el vínculo entre Europa y América del Sur es uno de los más sólidos a nivel global. La acompañaron los presidentes de los países miembros del Mercosur: Javier Milei (Argentina), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Santiago Peña (Paraguay) y Luis Lacalle Pou (Uruguay), quienes manifestaron su optimismo sobre los beneficios que este acuerdo traerá para ambas regiones.
El tratado apunta a fortalecer el comercio entre los dos bloques mediante la reducción significativa de aranceles, especialmente para productos agrícolas y manufacturados, sectores clave para las economías sudamericanas. Desde el Mercosur, se ve este acuerdo como una oportunidad para ampliar su acceso a los mercados europeos, mejorar la competitividad y atraer inversiones extranjeras. Según Lacalle Pou, “No es solo un intercambio comercial. Para las economías más pequeñas del Mercosur, es crucial que el mundo se nos abra”.
Además de los aspectos comerciales, el acuerdo incluye compromisos sobre sostenibilidad ambiental y respeto a los derechos laborales, en línea con los estándares internacionales. La presidenta de la Comisión Europea resaltó que estos puntos son esenciales para garantizar que el tratado sea beneficioso y equilibrado para todas las partes.
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