Funcionarios de alto nivel de Ucrania, liderados por el asesor Andriy Yermak, sostuvieron reuniones con miembros clave del equipo del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Dichas conversaciones tienen como fin alinear posturas para encontrar una solución de paz sostenible a la guerra entre Ucrania y Rusia, que ya se extiende por tres años.
En este sentido, según reportes citados por The Wall Street Journal, Yermak se reunió con Keith Kellogg, designado como enviado especial para Rusia y Ucrania; con Mike Waltz, próximo asesor de seguridad nacional, y con Susie Wiles, futura jefa de gabinete de la Casa Blanca. Además, el vicepresidente electo, JD Vance, participó en las discusiones como parte de una estrategia para fortalecer la cooperación bilateral.
Aunque ambos equipos coinciden en la importancia de continuar el suministro de armas, persisten diferencias significativas. Mientras Kiev insiste en la adhesión a la OTAN como garantía de seguridad frente a futuras agresiones, el equipo de Trump mostró reticencias a avanzar en esta dirección. “Ucrania busca una paz sostenible; una solución inestable no beneficia ni a Ucrania ni a Estados Unidos”, señaló una fuente cercana a las discusiones, citada por The Wall Street Journal.
Por otro lado, se reveló que la propuesta de paz de la administración Trump podría incluir el reconocimiento de la ocupación rusa de parte del territorio ucraniano, algo que Kiev rechaza. El presidente Zelenski, sin embargo, planteó una posible disposición a aceptar un alto el fuego si Ucrania logra avances hacia su integración parcial en la OTAN.
El plan de Trump para finalizar la guerra
Recientemente, se revelaron los detalles del plan de paz que Donald Trump y sus asesores están desarrollando para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania. La propuesta, que marca un giro significativo en la política exterior estadounidense, contempla concesiones territoriales significativas a Rusia y el abandono definitivo de las aspiraciones ucranianas de incorporarse a la OTAN.
El plan, que surge de las deliberaciones de tres asesores clave del expresidente, incluyendo al teniente general retirado Keith Kellogg -designado como enviado especial para Rusia-Ucrania-, propone una estrategia de negociación basada en incentivos y presiones tanto para Moscú como para Kiev. La iniciativa contempla la suspensión de la ayuda militar a Ucrania si se resiste a negociar, pero promete incrementarla si es Rusia quien rechaza el diálogo.
Sebastian Gorka, uno de los viceconsejeros de seguridad nacional entrantes de Trump, reveló en una entrevista con Times Radio que Trump planea presionar a Putin mediante la amenaza de envíos de armamento sin precedentes a Ucrania si se niega a negociar, evidenciando una estrategia de presión directa sobre el Kremlin.
El ministro de Defensa holandés se muestra pesimista con la situación en Ucrania
Mientras tanto, el ministro de Defensa holandés, Ruben Brekelmans, mostró pesimismo respecto a la situación en Ucrania. Durante su intervención en un debate que abordaba el presupuesto del Parlamento, el funcionario afirmó que actualmente Rusia tiene el control de la citación y que incluso se podría afirmar que “Ucrania está perdiendo la guerra”.
“Los rusos están ganando cada vez más terreno en el este. Además, la infraestructura eléctrica ucraniana es constantemente atacada con misiles y drones. Y el poder militar de Rusia está aumentando”, afirmó el ministro holandés, citado por diversos medios internacionales. Brekelmans también expresó preocupación por el futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump – tras sus dichos de querer una rápida solución del conflicto – y advirtió que un alto el fuego o la paz no acabarían con la amenaza rusa. El Kremlin podría entonces centrar su atención en los países bálticos.
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