Corea del Norte ha intensificado su apoyo militar a Rusia, suministrando más de 100 misiles balísticos de corto alcance y 5 millones de proyectiles de artillería, según un informe de la inteligencia militar de Ucrania (HUR) publicado el 29 de noviembre. Este intercambio también incluye sistemas de artillería y lanzacohetes avanzados que fortalecen las capacidades ofensivas rusas en el frente ucraniano.
Entre el armamento enviado por Pyongyang, destacan los sistemas de artillería autopropulsados M-1989 de 170 mm y los lanzacohetes múltiples M-1991 de 240 mm, además de municiones de gran calibre y misiles balísticos Kn-23/24. El reporte subraya la magnitud de estas entregas, las cuales comenzaron a intensificarse el mes pasado y coinciden con un aumento en la cooperación militar entre ambos países.
Visitas oficiales refuerzan la alianza entre Moscú y Pyongyang
La creciente colaboración quedó reflejada en la visita del ministro de Defensa ruso, Andréi Beloúsov, a Pyongyang, donde se abordaron temas de cooperación militar y económica. Este encuentro sigue a la visita de Estado que el presidente ruso, Vladímir Putin, realizó a Corea del Norte en junio, marcando un hito en la relación bilateral.
Además del suministro de armamento, Corea del Norte habría enviado más de 10.000 tropas para apoyar las operaciones rusas en Ucrania. Según fuentes del Estado Mayor de Ucrania, estas unidades norcoreanas han concluido recientemente su entrenamiento y ya se han registrado enfrentamientos en la región de Kursk, donde Rusia busca consolidar su control tras una incursión ucraniana en agosto.
Un contexto estratégico antes de un cambio en la Casa Blanca
Rusia parece tener como objetivo recuperar el territorio perdido en el óblast de Kursk antes de la toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, el próximo 20 de enero. Según informes de aliados de la OTAN, Putin buscaría asegurar una posición más fuerte en eventuales negociaciones de paz bajo la nueva administración estadounidense.
La región de Kursk ha sido un punto estratégico en el conflicto, con Rusia logrando contraataques efectivos que han reducido en un 40% el territorio previamente ganado por Ucrania en la incursión de agosto. Este avance, respaldado por el refuerzo norcoreano, subraya la importancia de las alianzas internacionales en la dinámica del conflicto en Ucrania.
El intercambio entre Moscú y Pyongyang refuerza no solo la posición rusa en el campo de batalla, sino también la narrativa de una alianza cada vez más consolidada entre dos actores que buscan contrarrestar la influencia occidental en sus respectivas regiones.
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Fuente: Kyiv Independent
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