El Ejército terrestre de Rusia incrementó su tamaño desde que se dio inicio a la invasión en Ucrania en febrero del año 2022, pero su capacidad operativa se fue deteriorando en el terreno de batalla, según confirmó el almirante Rob Bauer, presidente del Comité Militar de la OTAN, durante una reciente conferencia de prensa.
“La calidad de esas fuerzas ha disminuido”, destacó Bauer citado por Reuters, refiriéndose a los problemas en el equipamiento militar y al menor nivel de entrenamiento entre los soldados rusos. A pesar de su aumento numérico, el desgaste en el terreno de batalla afectó la eficacia de las tropas del Ejército terrestre, lo que refleja los desafíos logísticos y operativos que enfrenta Rusia tras casi dos años de conflicto.
Dado este contexto, Bauer también señaló que actualmente”los rusos no representan la misma amenaza que en febrero de 2022″. Sin embargo, advirtió que esta disminución temporal en el riesgo ofrece a los países miembros de la OTAN una oportunidad para reforzar sus capacidades defensivas. “Tenemos un poco de tiempo para prepararnos”, subrayó, instando a aumentar las inversiones en la industria de defensa.
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Fuente: Reuters
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