EE.UU. confirmó que las Fuerzas Armadas Rusas emplearon al nuevo misil balístico experimental Oreshnik en su más reciente ataque a Ucrania

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Durante la jornada de hoy, las Fuerzas de Misiles de Designación Estratégica de la Federación Rusa llevaron a cabo un ataque contra la ciudad ucraniana de Dnipró a través del empleo de sus misiles balísticos intercontinentales. Si bien los reportes iniciales indicaban que se trata del misil balístico conocido como RS-26 Rubezh, desde el gobierno de Estados Unidos, y el propio presidente ruso, Vladimir Putin, confirmaron que el ataque fue perpetrado por un nuevo tipo de sistema experimental denominado como Oreshnik.

Posteriormente el registro del hecho, que tuvo lugar en contra instalaciones fabriles ubicadas en la ciudad de Dnipró, el presidente Vladimir Putin informó al pueblo ruso y al mundo que la realización de este ataque habia sido realizada con nuevo misil balístico denominado como Rubezh; siendo la respuesta a los ataques realizados en días previos a través del empleo de misiles ATACMS de origen estadounidense y misiles de crucero Storm Shadow de origen británico contra territorio ruso.

“En respuesta al uso de armamento estadounidense y británico el 21 de noviembre de este año, las fuerzas armadas rusas llevaron a cabo un ataque combinado contra una de las instalaciones del complejo de defensa industrial de Ucrania“, declaró el presidente Putin en un discurso televisado. “Esto incluyó la prueba en condiciones de combate de uno de los últimos sistemas de misiles de alcance medio de Rusia. En este caso, un misil balístico equipado con tecnología hipersónica no nuclear, denominado Oreshnik por nuestras fuerzas de misiles“.

A su vez, este expresó que el nuevo misil Oreshnik (“avellano” en ruso, siguiendo la tradición de designar a sus misiles balísticos con nombres de árboles) alcanzar velocidad hipersónicos de Mach 10, destacando que actualmente ningún sistema de defensa occidental puede interceptarlo.

Posteriormente, en el marco de una rueda de prensa del Pentágono, la secretaria adjunta de prensa, Sabrina Singh, confirmó que el ataque realizado por las Fuerzas de Misiles de Designación Estratégica fue empleado un nuevo tipo de misil balístico Intercontinental, cuyo diseño estaría basado en el mencionado RS-26 Rubezh. Además, la funcionaria de prensa estadounidense añadió que el lanzamiento fue informado al gobierno de EE.UU. a través del de los canales de Reducción de Riesgos Nucleares.

Desde la confirmación del despliegue en pruebas de combate de nuevo misil balístico, desde diversos medios y especialistas vienen analizando, tratando de conocer más de sus capacidades. A través de las imágenes viralizadas de los hechos, se puede determinar que el misil se encontraba equipado con configuración de vehículos de reentrada con objetivos independientes múltiples (MIRV, por sus siglas en inglés).

No obstante, más allá del tipo de configuración de su carga útil, ya se MIRV, vehículos de planeo hipersónico o del tipo de gran maniobrabilidad, los misiles balísticos suelen alcanzar velocidades hipersónicas, ofreciendo capacidades de muy difícil interceptación, abriendo una serie de interrogantes a ser planteados de cara al futuro.

El primer, en la eventualidad que Ucrania vuelva a emplear armamento de origen occidental contra objetivos dentro o fuera de territorio ruso, si el Kremlin volverá a ser una demostración de capacidades de ataque con misiles balísticos como el registrado en el día de la fecha.

De cara a Kiev, en vista de esa nueva escalada, si el gobierno ucraniano solicitaría a Washington la provisión de un sistema de Defensa de Área de Gran Altitud Terminal (THAAD, por sus siglas en ingles), encontrando con seguridad la negativa estadounidense frente al limitado número y complejidad de estos sistemas. Es preciso indicar que EE.UU. posee diversos sistemas THAAD desplegados en puntos estratégicos o en apoyo a aliados, como ha sido el reciente caso del envio del mencionado sistema a Israel.   

Por último, y frente al potencial empleado de más misiles Oreshniks, más detalles podrían salir a la luz de este a través de la recuperación de diversos componentes y restos esparcidos, como que este se encuentra basado en el mencionado RS-26, que a su vez bebe del diseño de misiles balísticos previos como el RS-24, pero de menor tamaño.

*Fotografía de portada empleada con fines ilustrativos: RS-26.

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Equipo de redacción de El Estratégico

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