En el contexto del cambio de mando del Ejército de Estados Unidos en el Pacífico, se subrayó que las alianzas estratégicas en la región son fundamentales para disuadir posibles conflictos. En la ceremonia de asunción del General Ronald Clark, este destacó que las relaciones sostenidas a través de ejercicios militares y colaboraciones regionales fortalecen la posición de EE. UU. en el Indo-Pacífico, dificultando las estrategias de sus adversarios. “Pueden planificar contra una ventaja técnica, pero no pueden romper las relaciones”, enfatizó Clark.
Clark resaltó el papel de la “red estratégica de poder terrestre” como un contrapeso a las acciones desestabilizadoras en la región. En sintonía, el General Charles Flynn destacó la relevancia de la Operación Pathways, que comprende más de 40 ejercicios anuales en colaboración con aliados. Estos esfuerzos, afirmó, son significativos para mantener la paz y estabilidad, protegiendo la prosperidad regional y “previniendo una guerra”.
Un entorno de seguridad en constante deterioro
El Almirante Sam Paparo, al mando del Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos, señaló que la situación de seguridad ha empeorado desde la última vez que Clark estuvo en el teatro, en 2021. A su vez, advirtió sobre el aumento de la “simbiosis transaccional” entre adversarios como Rusia, China, Irán y Corea del Norte, que buscan desafiar a EE. UU. a través de alianzas y cooperación en diversos frentes. Paparo hizo un llamado a adaptarse a este entorno, especialmente con el avance tecnológico y la automatización, y subrayó que el aprendizaje rápido y la cohesión con aliados son esenciales para responder efectivamente.
Innovación tecnológica y velocidad en la preparación del Ejército
Paparo también destacó que el Ejército debe adaptarse al ritmo de innovación y preparación que los adversarios están alcanzando mediante el uso de tecnologías como inteligencia artificial y aprendizaje automático. Esto, afirmó, exige de Estados Unidos y sus socios una capacidad de respuesta incluso mayor, aprendiendo constantemente de los conflictos en curso y fortaleciendo relaciones con aliados para hacer frente a desafíos futuros.
Con este mensaje, el Ejército de Estados Unidos reafirma su compromiso con las alianzas en el Indo-Pacífico, confiando en que la cooperación regional y el intercambio de experiencias serán pilares en la estrategia para mantener la estabilidad y disuadir conflictos en una región clave para la seguridad global.
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