El pasado jueves, arribaron a Medio Oriente los aviones caza F-15E de Estados Unidos con el objetivo de reforzar la presencia occidental en la región. Según informó el ejército estadounidense, los F-15E se desplegaron desde el 492º Escuadrón de Caza de la Fuerza Aérea de Inglaterra hacia la zona de responsabilidad del Mando Central de EE.UU. (CENTCOM).
La decisión de extender aún más la flota de Medio Oriente fue anunciada el 1 de noviembre, junto a bombarderos, aviones cisterna y destructores contra misiles balísticos. Con estas capacidades, Estados Unidos se prepara en caso de que las tensiones aumenten (aún más) en la caótica región y se atente contra sus intereses y soldados desplegados, como motivo central de los movimientos militares.
“Si Irán, sus socios o sus representantes aprovechan este momento para atacar al personal o los intereses estadounidenses en la región, Estados Unidos tomará todas las medidas necesarias para defender a nuestro pueblo”, declaró el portavoz del Pentágono, el general de división Pat Ryder. El comunicado afirmaba que en un comunicado sobre el despliegue.
Cabe recordar que Alí Jamenei, máximo dirigente iraní, amenazó la semana pasada con ejecutar un “golpe demoledor” a Estados Unidos e Israel. Sin embargo, el ahora ex ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, afirmó que Hamás “había sido derrotado” y que Israel “había logrado todos sus objetivos”.
Por otro lado, el segundo motivo por el cual se aumentó el número de personal del CENTCOM y las capacidades desplegadas radica en que el portaaviones USS Abraham Lincoln emprendió el regreso al país. Así, los cazas se suman a otros aviones de ataque ya presentes, dos destructores de la Armada y bombarderos B-52 con base en Al Udeid, en Qatar.
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