El rol de EE.UU. en la economía argentina tiene un espacio preponderante, ocupando el tercer lugar como destino de las exportaciones argentinas, después de Brasil y China, concentrando el 7,5% del total exportado en 2022. Además, es la tercera fuente de importaciones, representando el 12,7% de los bienes adquiridos del exterior el año pasado, y el principal mercado de exportación para nueve provincias argentinas.
Productos argentinos exportados a EE.UU.
En la actualidad, los productos energéticos y las manufacturas industriales destacan como los principales componentes de la canasta exportadora argentina hacia Estados Unidos. El notable incremento de las exportaciones en 2022 se debe, principalmente, a la mayor venta de petróleo desde Vaca Muerta.
Entre los productos destacados que Argentina envía al gigante norteamericano, se encuentran los aceites crudos de petróleo, el oro, las naftas, el vino, las carnes, el carbonato de litio, la miel y los limones. La importancia de provincias como Neuquén, Chubut y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur como grandes exportadores de petróleo convierte a Estados Unidos en el principal socio de estas regiones. En 2022, el 43% de las exportaciones de Neuquén, el 49% de las de Chubut y el 33% de las de Tierra del Fuego tuvieron como destino a Estados Unidos.
Además, aproximadamente un tercio de las exportaciones mineras de Santa Cruz están dirigidas al mercado estadounidense, donde el oro es el principal bien exportado. En total, más del 40% de las exportaciones de esta provincia tienen como destino a la potencia norteamericana.
El litio en la relación comercial de Argentina y Estados Unidos
Por otro lado, Argentina ha venido impulsando el crecimiento de sus exportaciones de carbonato de litio. De acuerdo a las proyecciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, el complejo del litio podría convertirse en el quinto sector exportador más importante del país antes de que termine la década. En este contexto, Salta ya considera a Estados Unidos su principal mercado de exportación, destacándose los productos del complejo azucarero, tabacalero y vitivinícola.
A medida que se desarrollan más proyectos de litio, es posible que aumenten las exportaciones desde Salta hacia Estados Unidos, impulsando también las de Jujuy y Catamarca, provincias clave en la producción argentina de carbonato de litio.
Entre 2018 y 2021, Argentina suministró el 51% del litio importado por Estados Unidos, principalmente en forma de carbonato de litio y, en menor medida, cloruro de litio, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Para Argentina, durante ese mismo período, las exportaciones de litio hacia EE.UU. representaron el 24,5% del total de exportaciones de litio, cayendo a menos del 9% en 2022.
El desafío de la Inflation Reduction Act para las exportaciones argentinas
Respecto a las exportaciones de litio, se debe considerar la ley “Inflation Reduction Act” (IRA) de Estados Unidos. Las normativas de IRA buscan ofrecer incentivos y reducir impuestos para la producción de vehículos eléctricos y la reducción de emisiones de carbono en Estados Unidos.
Sin embargo, para obtener estos beneficios fiscales, la IRA estableció que, a partir de este año, el 40% de los componentes de las baterías debían ser producidos o procesados en Estados Unidos o en países con acuerdos de libre comercio, elevando este porcentaje al 80% en 2027. Como Argentina no tiene un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, su litio podría quedar excluido del mercado a mediano plazo, salvo que se logren negociaciones comerciales que solucionen esta situación.
Argentina también exportaba cantidades significativas de biodiésel de soja a Estados Unidos hasta 2016, cuando el Departamento de Comercio impuso altos aranceles a este producto, alegando “dumping” contra los productores estadounidenses de soja. Esta decisión fue confirmada en 2021 por la Corte de Comercio Internacional de EE.UU., dejando a Argentina fuera de este mercado.
La carne bovina argentina que se exporta a EE.UU. está limitada por un estricto cupo establecido por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Debido a estas restricciones, el país norteamericano solo compra el 5% de las exportaciones argentinas de carne y cuero bovino.
El rol que ocupa EE.UU. para las economías regionales
A pesar de las limitaciones, Estados Unidos es un importante cliente para diversas economías regionales argentinas. Siendo el principal comprador del complejo Uva, es un socio clave para Mendoza. También, el té y el tabaco explican su posición como principal mercado para Misiones, mientras que los complejos Forestal y Arroz lo hacen para Corrientes.
El complejo Limón es también un actor clave en el comercio entre Argentina y Estados Unidos. Según IDEP, el limón y sus derivados representaron más de la mitad de las exportaciones de Tucumán en 2022. La provincia, epicentro de la producción industrial de limón, destinó cerca del 20% de sus exportaciones a Estados Unidos el año pasado.
Por otro lado, entre las décadas de 1980 y 2000, Estados Unidos representaba aproximadamente el 20% de las importaciones argentinas, cifra que cayó alrededor del 13% en el período de 2003 a 2012. En la última década, las importaciones desde Estados Unidos representaron menos del 12% del total. Entre los productos importados destacan el gasoil, insumos para la industria farmacéutica, carbón, óxido de aluminio, partes de celulares, productos de hierro, herbicidas y turbinas de gas.
Gran parte de estas importaciones corresponde a insumos para diversas industrias en Argentina, cuya demanda se vincula estrechamente con los ciclos económicos. Además, en 2022, el 41% de las importaciones desde Estados Unidos fueron combustibles y lubricantes, en su mayoría gasoil.
Vaca Muerta y el futuro de la balanza comercial energética
Con estas perspectivas, Argentina espera reducir su dependencia de estas importaciones en los próximos años. La mayor producción de Vaca Muerta y la infraestructura proyectada para la industria de Petróleo y Gas podrían generar una balanza comercial energética positiva a partir de 2024, incrementando las exportaciones y disminuyendo las importaciones de energía. Así, en el futuro próximo, Argentina podría convertirse en un exportador neto de energía, no solo respecto a Estados Unidos, sino en todo su comercio exterior.
Esto es relevante dado que Argentina acumula 17 años consecutivos de déficit comercial con Estados Unidos y ha experimentado un déficit en 30 de los últimos 40 años. Después de China, Estados Unidos representa el segundo mayor déficit comercial de Argentina.
Para avanzar en la inserción internacional, es fundamental cumplir con los cupos de carne bovina establecidos y continuar negociando para abrir el mercado estadounidense a más productos de la agroindustria argentina. Dada la relevancia de la agricultura en ambos países, la inserción de los productos argentinos debe realizarse de manera estratégica, evaluando cada mercado y evitando la competencia directa con los productores estadounidenses para lograr avances en las negociaciones.
Se proyecta que en los próximos años comiencen a operar proyectos de producción energética y minera en Argentina que impulsarán significativamente el nivel de exportaciones. Para 2030, las exportaciones mineras podrían duplicarse, y las exportaciones de energía triplicarse respecto a los niveles de 2023, de acuerdo con un informe reciente del BCRA.
Con estas proyecciones de exportaciones e importaciones, es posible que Argentina logre reducir considerablemente el actual déficit comercial sistemático con Estados Unidos. No obstante, es esencial tener en cuenta las posibles restricciones derivadas de las regulaciones en los mercados agrícolas y mineros de Estados Unidos.
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Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario
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