Shell anunció que iniciará una búsqueda de petróleo en las costas argentinas para el próximo diciembre o inicios de 2025. La petrolera llevará a cabo labores de prospección sísmica 3D en dos áreas de la Cuenca Argentina Norte (CAN), situadas aproximadamente a 200 kilómetros de Mar del Plata.
Shell busca petróleo en las costas argentinas
Luego de las tareas realizadas previamente por la empresa noruega Equinor en el Mar Argentino, que no arrojaron resultados positivos, en el sector petrolero resurgen las expectativas frente a esta nueva iniciativa, que tendrá una duración estimada de tres meses.
La prospección sísmica se enfocará en las áreas CAN-107 y CAN-109, donde Shell actúa como principal operadora con un 60% de participación, mientras que el restante 40% pertenece a Qatar Petroleum. El área offshore argentina se considera una de las más extensas con potencial de recursos hidrocarburíferos a nivel mundial, aunque ha sido poco explorada en comparación con otras regiones de similar escala y potencial.
Actualmente, la producción offshore del país se concentra en la Cuenca Austral, y hacia 2019 representaba algo más del 17% de la producción nacional de gas natural y apenas un poco más del 2% de la extracción total de crudo del país.
Identificación de recursos hidrocarburíferos
Un reciente informe de Shell detalla que en una fase inicial de la exploración de petróleo y gas en las áreas CAN-107 y CAN-109 se realizará un levantamiento de datos sísmicos 3D en las zonas seleccionadas.
Cabe recordar que Shell opera en Argentina desde 1914 y comenzó con la exploración de hidrocarburos en 1921. Sus actividades principales incluyen la exploración y producción de petróleo y gas. En cuanto a su labor en aguas profundas, la empresa cuenta a nivel global con décadas de experiencia y más de veinte proyectos importantes en operación, además de otras iniciativas en desarrollo.
El relevamiento sísmico tiene como objetivo caracterizar de manera integral los recursos hidrocarburíferos identificados en las áreas de estudio. Tras la adquisición y procesamiento de los datos sísmicos, estos serán interpretados para señalar áreas de interés con potencial para la ubicación de pozos de exploración, en línea con los compromisos del contrato de concesión otorgado por la Secretaría de Energía de la Nación (Resolución 276/2019).
¿Cómo es el proceso exploratorio?
La eventual perforación de un pozo exploratorio permitiría confirmar la presencia de hidrocarburos y evaluar el espesor y presión de las capas productivas. Asimismo, se indicó que para la adquisición de datos sísmicos se emplearán dispositivos de aire comprimido remolcados en embarcaciones a lo largo de las líneas de prospección trazadas.
Tal como ocurrió en las tareas de Equinor, se utilizará una fuente de aire comprimido, método comúnmente empleado en exploraciones marinas debido a su accesibilidad y a que los pulsos generados son predecibles, repetibles y controlables.
Durante el proceso, se libera rápidamente una cámara de aire comprimido en el agua para crear un pulso acústico. Las ondas de sonido generadas se reflejan y refractan en las capas subterráneas cuando encuentran variaciones en las propiedades físicas (estratos geológicos, gas, petróleo, etc.), y regresan a la superficie, donde son captadas por hidrófonos ubicados dentro de un sistema de cables sísmicos, conocidos como streamers.
Las ondas se miden en función del tiempo que tardan en regresar a la superficie, lo que permite inferir su posición y geometría en profundidad, generando finalmente una “imagen” tridimensional del subsuelo.
La logística de Shell para la operación en Mar del Plata
Para la adquisición de estos datos, se planea utilizar un buque sísmico, acompañado de dos embarcaciones de apoyo. Una de ellas, el buque de guardia o escolta (escort), tendrá la función de asegurar una navegación segura al buque sísmico, evitando interferencias con otras embarcaciones.
La otra embarcación es un buque logístico (supply), que proveerá suministros y realizará cambios de tripulación. Cuando no sea necesario viajar a puerto para reabastecimiento o cambio de personal, el buque logístico también estará junto al buque sísmico y podrá remolcarlo en caso de cualquier emergencia en su sistema de propulsión.
La movilización del proyecto se realizará partiendo del Puerto de Mar del Plata, a más de 190 km del vértice noroeste del Área Operativa Sísmica. Para el abastecimiento de combustible, alimentos y suministros durante el proyecto, se utilizará también este puerto, el cual servirá para la descarga de residuos generados a bordo a cargo del buque de apoyo, así como para los cambios de tripulación.
La posible presencia de fauna marina
Los puertos de Buenos Aires y Quequén se consideran como alternativas únicamente en caso de emergencia, ya que no están previstos como puertos de aprovisionamiento.
Por otro lado, se dispondrá de un equipo de Responsables de Monitoreo de Fauna Marina (RMFM), quienes se encargarán tanto de la observación directa de fauna marina como del Monitoreo Acústico Pasivo (MAP). De esta forma, mediante observación visual y acústica, se garantizará que las actividades de las fuentes de aire comprimido inicien solo si no se detectan ejemplares de Fauna Marina Vulnerable en un radio de 1.000 metros, denominado Área de Exclusión.
“Siempre que se detecten ejemplares de Fauna Marina Vulnerable dentro del Área de Exclusión, se procederá inmediatamente a la interrupción de la descarga de las fuentes de aire comprimido (shutdown)”, se especificó en el documento.
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