El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se encuentra en una lucha constante tratando de ingresar a la OTAN: la invitación que precisa para adherirse a la alianza se ve trabada por múltiples de sus miembros. Casualmente, uno de sus principales proveedores de ayuda militar y económica, Estados Unidos, es uno de los socios que frenan su petición.
Según funcionarios que declararon sobre estas noticias en condición de anonimato, Alemania y Estados Unidos son las principales potencias que frenan la invitación a Ucrania de ingresar inmediatamente a la OTAN. De manera similar lo confirmó la embajadora saliente de Estados Unidos ante la OTAN, Julianne Smith, subrayando la postura estadounidense: “Hasta la fecha, la alianza no ha llegado al punto en el que esté preparada para ofrecer la adhesión o una invitación a Ucrania”, declaraba.
Por estas razones, Zelenski insistió la semana pasada sobre la importancia de recibir una invitación durante la guerra, aunque anteriormente afirmaba que reconocía la posibilidad de una adhesión real a la alianza una vez finalizado su conflicto con Rusia. La realidad es simple: múltiples países ponen trabas al ingreso de Ucrania ya que podrían verse “atrapados u obligados” a una guerra con Rusia. Esto se basa en uno de los principales principios de la carta de la OTAN: el ataque a uno de los miembros, es un ataque contra todos.
Además, Alemania y Estados Unidos no son los únicos escépticos con la adhesión ucraniana a la OTAN. Hungría y Eslovaquia también se resisten, pero porque sus líderes han adoptado una postura pro Rusia. Por ejemplo, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, bloqueó los fondos de la UE para armar a Ucrania y abandonó el programa de la OTAN para el envío de ayuda letal a Kiev. Por otro lado, el eslovaco Robert Fico advirtió a principios de mes que dejar entrar a Ucrania en la OTAN “sería una buena base para una tercera guerra mundial”, prometiendo que “nunca estaría de acuerdo” con ello.
Uno de los funcionarios habló sobre múltiples países que “no quieren moverse con rapidez” frente a la adhesión de Ucrania.Estos son países como Bélgica, Eslovenia o España, que en cierto punto apoyan a Ucrania pero no lo hacen efusivamente, sino que querrán su adhesión cuando esté más cerca de materializarse.
Mientras tanto, países como los bálticos y Polonia se muestran más entusiastas del ingreso de Kiev. Por ejemplo, Polonia está a favor de “abrir una perspectiva de OTAN para Ucrania” según el Primer Ministro polaco, Donald Tusk.
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