Este año, el presidente Vladimir Putin ha recurrido frecuentemente a amenazas nucleares, recordando al mundo que Rusia posee el mayor arsenal atómico, buscando disuadir a Occidente de aumentar su apoyo a Ucrania. Ha ordenado ejercicios con armas nucleares junto a su aliado Bielorrusia y anunciado la producción de misiles de alcance intermedio previamente prohibidos por un tratado entre EE. UU. y la Unión Soviética, ahora desaparecido. Además, el mes pasado, revisó la doctrina nuclear del país, reduciendo el umbral para utilizar su arsenal.
Respecto al arsenal nuclear ruso, la Federación de Científicos Estadounidenses estima que Rusia tiene unas 5.580 ojivas nucleares, representando, junto con EE. UU., el 88% de las armas nucleares del mundo. Rusia ha trabajado en modernizar su tríada nuclear con nuevos misiles, submarinos y bombarderos, impulsando a EE. UU. a actualizar también su arsenal.
El componente terrestre se ha renovado con misiles balísticos intercontinentales Yars y Sarmat, mientras que la marina cuenta con nuevos submarinos de la clase Borei, armados con misiles Bulava. Rusia aún utiliza bombarderos Tu-95 y Tu-160, modernizados tras el colapso soviético, y ha reiniciado la producción del supersónico Tu-160.
La doctrina nuclear rusa, actualizada en 2020, permitía el uso de estas armas en respuesta a un ataque nuclear o uno convencional que amenazara la existencia del Estado ruso. Recientemente, Putin endureció esta doctrina, advirtiendo que un ataque convencional de una nación no nuclear apoyada por una potencia nuclear podría ser considerado un ataque conjunto a Rusia.
Rusia ya no posee normativas internacionales que favorezcan un desarme nuclear
El tratado New START, firmado en 2010 entre EE. UU. y Rusia, es el último pacto de control de armas entre ambos países. Sin embargo, en febrero de 2023, Putin suspendió la participación de Rusia, aunque se comprometió a respetar los límites establecidos. También ha anunciado la reanudación de la producción de misiles de alcance intermedio.
Mientras tanto, Moscú ha rechazado las ofertas de Washington para reanudar el diálogo sobre el control de armas, argumentando que no tiene sentido mientras EE. UU. busque la derrota estratégica de Rusia en Ucrania.
Algunos en Rusia piden la reanudación de pruebas nucleares para presionar a Occidente a reducir la ayuda a Kiev. Putin ha señalado que solo retomarán las pruebas si EE. UU. lo hace primero, lo que pondría fin a una prohibición internacional vigente desde la caída de la URSS.
Te puede interesar: Rusia afirma que cualquier despliegue armas nucleares de Estados Unidos en Japón colapsaría la estabilidad regional
Fuente: Associated Press
Si te gustó este artículo, seguinos con un click en y suscribite a nuestros videos en YouTube .