Este martes, Argentina propuso establecer un centro de inteligencia regional para combatir las drogas sintéticas a un enviado diplomático de EE.UU. . El subsecretario de Estado para Asuntos Antinarcóticos de EE.UU. , Todd Robinson, destacó la iniciativa del gobierno argentino para combatir dichas sustancias, las cuales han provocado la muerte de alrededor de 100,000 estadounidenses al año y representan una amenaza de seguridad nacional.
Los elogios de EE.UU. a la propuesta argentina
El anuncio fue realizado tras una reunión en la que participaron Robinson y gran parte del gabinete argentino este martes, incluyendo los ministros de Justicia (Mariano Cúneo Libarona), Salud (Mario Lugones), Seguridad (Patricia Bullrich), Relaciones Exteriores (Diana Mondino) y el procurador general Eduardo Casal. También estuvieron presentes la representante regional de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) para la región andina y el Cono Sur, Candice Welsch, y el embajador de EE.UU. en Argentina, Marc Stanley.
“Valoramos el liderazgo de Argentina y su compromiso para establecer un centro regional de inteligencia y coordinación sobre drogas sintéticas. A nuestro juicio, podría ser crucial y convertirse en un nodo clave para el intercambio de información sobre amenazas sintéticas emergentes”, expresó Robinson, quien es diplomático de carrera con experiencia en América Latina y actualmente se desempeña como secretario adjunto de la Oficina de Asuntos de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL) de EE.UU.
En un comunicado conjunto, el Gobierno argentino informó que además de la reunión de alto nivel, se llevó a cabo un taller de capacitación para las fuerzas federales, agentes de Aduanas y de Sedronar, enfocado en “la detección temprana de nuevas sustancias psicoactivas y el desmantelamiento seguro de centros de procesamiento ilícito de drogas sintéticas”.
¿Cómo será el centro de inteligencia regional?
El proyecto aún se encuentra en una fase preliminar y carece de una estructura definida, aunque se ha estado trabajando en él durante meses desde el ámbito de Seguridad del gobierno, con el objetivo de posicionarse como un referente en la lucha contra el narcotráfico, tanto a nivel nacional como regional.
La propuesta argentina, considerada “innovadora” por Robinson, es parte de la “activa” participación del país en la Coalición Global para Abordar las Amenazas de Drogas Sintéticas, una iniciativa del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken. “El secretario de Estado ofreció esta coalición y Argentina levantó la mano. Apreciamos su participación”, señaló Robinson el martes 15 de octubre, al inicio de su gira por el Cono Sur, que también incluye actividades en Uruguay.
El enviado de Joe Biden, sin embargo, no proporcionó detalles sobre cómo se implementará el centro de inteligencia, ya que su estructura dependerá de la iniciativa del gobierno argentino, encabezada por Bullrich, con quien aseguró “no haber tenido contacto” en esta ocasión.
No obstante, Robinson no descartó la posibilidad de que EE.UU. contribuya con financiamiento, entrenamiento técnico y personal de inteligencia para apoyar el centro en Argentina. “Nos complace estar asignando fondos adicionales para ampliar la capacidad de desarrollo hasta 2026”, indicó el subsecretario de Estado de EE.UU., añadiendo que “el plan es profundizar esto con países extrarregionales, como sucede en Europa”.
La creciente amistad entre Argentina y EE.UU.
Debido al “liderazgo” de Argentina en este proyecto, Robinson afirmó que aún no se han iniciado conversaciones con otros países de la región para formar una red de intercambio de información que permita prevenir la diversificación y el tráfico de drogas sintéticas.
“Somos un buen socio para Argentina. Queremos ayudar con este problema, no como un país que lo ‘sabe todo’, sino como uno que no se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo hasta que fue demasiado tarde”, explicó Robinson.
Para concluir, el funcionario estadounidense agradeció el compromiso de Argentina en el tema, aunque no pudo confirmar que el país esté directamente involucrado en el tráfico de drogas que llega a las calles de EE.UU. Esto es especialmente relevante dado el nivel de destrucción causado por las drogas sintéticas en EE.UU., donde el abuso de estas sustancias -especialmente el fentanilo- se ha convertido en la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 49 años, una cifra que ha aumentado dramáticamente desde 2019.
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