Según el ministro Luis Lucero, con el litio como material principal para baterías eléctricas, se prevé que las exportaciones mineras de Argentina se incrementen al doble, alcanzando aproximadamente US$ 10.000 millones en tres años. Además, anticipó que el cobre será otro metal que experimentará un notable crecimiento debido a su relevancia en la promoción de vehículos eléctricos e inteligencia artificial. De esta manera, Argentina pareciera apostar por las industrias del litio y el cobre para superar la actual crisis.
Argentina como proveedor mundial de litio y cobre
Lucero afirmó que Argentina está llevando a cabo un esfuerzo significativo, con varios proyectos que deberían iniciarse a finales de este año, para posicionarse como un proveedor mundial de litio y cobre. Detrás de algunos de estos proyectos se encuentran grandes compañías como BHP, Glencore, Lundin Mining y First Quantum, que están comprometidas con impulsar las exportaciones en los próximos años. Actualmente, las exportaciones mineras del país rondan los 4.000 millones de dólares.
El gobierno argentino, bajo la administración del presidente libertario Javier Milei, está implementando un enfoque pro empresarial en el sector minero, con la esperanza de reactivar la economía tras años de crisis de deuda, devaluación de la moneda e inflación.
Argentina ya forma parte del grupo de principales productores de litio a nivel mundial y tiene como objetivo alcanzar a competidores más grandes como Chile y China.
Lucero mencionó que Argentina podría alcanzar una capacidad de producción anual de 200.000 toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE) para finales del próximo año o principios de 2026, superando las actuales 140.000 toneladas. Esto excedería algunas de las previsiones previas del gobierno.
“Esto nos acercaría al tercer lugar entre los países productores de litio”, comentó Lucero, y añadió que Argentina podría llegar a las 250.000 toneladas en los próximos años. “Con estos niveles de producción, el litio se convertiría en el principal mineral de exportación del país”.
Esperanzas por la implementación del RIGI
Sin embargo, los efectos de años de mala gestión y crisis económica siguen representando un desafío significativo, como la fuerte disminución del consumo y una recesión cada vez más profunda. Aun así, el gobierno de Milei ha conseguido el apoyo de los mercados y empresas mediante medidas que incentivan la inversión extranjera a gran escala, además de que las encuestas indican que la población está dispuesta a respaldar sus políticas, aunque en porcentajes decrecientes.
El ministro Lucero destacó que las nuevas medidas, conocidas como “RIGI” (régimen de incentivos para grandes inversiones), contemplan exenciones fiscales y un mejor acceso a divisas para grandes proyectos, lo cual, según él, contribuiría a atraer una “afluencia de nuevas inversiones”.
Lucero calculó que los principales proyectos de litio requerían una inversión de capital superior a 8.000 millones de dólares para iniciarse, mientras que los proyectos más relevantes de cobre necesitaban aproximadamente 20.000 millones de dólares. También reconoció otros “retos importantes”, como la necesidad de mejorar la infraestructura energética y la conectividad vial.
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