Ucrania ha confirmado el despliegue de sus nuevos cazas F-16 para interceptar y destruir misiles rusos durante uno de los ataques más grandes lanzados por Moscú desde el inicio de la guerra. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, detalló que estos aviones, de fabricación estadounidense, fueron fundamentales en la defensa aérea durante el bombardeo masivo del lunes, que incluyó más de 100 misiles y un número similar de drones de ataque.
El ataque ruso, dirigido contra infraestructuras críticas en toda Ucrania, marcó un nuevo punto álgido en la guerra. Según fuentes ucranianas, la ofensiva afectó 15 de las 24 provincias del país, alcanzando instalaciones civiles y energéticas clave, incluida una represa en Kiev, causando la muerte de siete personas y dejando al menos 47 heridos. A pesar de la magnitud del ataque, Ucrania logró derribar 102 misiles y 99 drones, en gran parte gracias a la intervención de los F-16.
Durante el Foro de la Independencia de Ucrania 2024, celebrado en Kiev, Zelenski destacó la efectividad de los F-16 en esta misión defensiva, señalando que los cazas desempeñaron un papel crucial al neutralizar parte de la amenaza rusa. Sin embargo, el presidente también subrayó la necesidad de reforzar aún más las capacidades defensivas del país, indicando que, aunque los F-16 han demostrado ser una adición valiosa, la cantidad de aviones y pilotos capacitados sigue siendo insuficiente.
Los primeros F-16 fueron entregados a Ucrania a principios de agosto, casi un año después de que sus aliados occidentales formaran una coalición para proporcionar entrenamiento y aviones a Kiev. Hasta el momento, Países Bajos, Dinamarca, Noruega y Bélgica han prometido un total de 79 cazas F-16, de los cuales Ucrania ya ha recibido diez. Estos aviones, armados principalmente con misiles aire-aire, están destinados a mejorar significativamente las capacidades de defensa aérea ucranianas, algo que el Comandante en Jefe Oleksandr Syrskyi enfatizó a principios de agosto al afirmar que su llegada se traducirá en “más misiles derribados”.
El uso de estos cazas F-16 representa un cambio importante en la estrategia de defensa de Ucrania, que hasta hace poco dependía principalmente de sistemas de defensa antiaérea más antiguos y menos avanzados. La incorporación de estos aviones de combate de última generación podría no solo mejorar la defensa contra los ataques rusos, sino también enviar un mensaje claro sobre la creciente cooperación y apoyo militar de Occidente hacia Ucrania.
El pedido de Zelenski
A raíz del devastador ataque del lunes, Zelenski reiteró su llamamiento a Estados Unidos y a sus aliados para que permitan a Ucrania utilizar las armas de largo alcance proporcionadas por Occidente para atacar directamente el territorio ruso. Según el mandatario, esta capacidad es crucial para neutralizar las bases desde donde Rusia lanza sus ataques, subrayando la urgencia de esta necesidad en el contexto de la guerra.
En respuesta a esta nueva ofensiva, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que Washington y sus aliados están enviando equipos y recursos para ayudar a Ucrania a reparar y fortalecer su red energética, la cual ha sido uno de los principales objetivos de los ataques rusos.
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