El 27 de agosto, el comandante en jefe Oleksandr Syrskyi informó que uno de los principales objetivos de la operación ucraniana en la región de Kursk era desviar una cantidad considerable de fuerzas rusas de otros frentes, en particular de los sectores de Pokrovsk y Kurakhove en la región de Donetsk.
A medida que la incursión ucraniana en la región de Kursk entra en su cuarta semana, Ucrania controla 1.294 kilómetros cuadrados y 100 asentamientos, incluida la ciudad de Sudzha, según Syrskyi. Además, se han capturado un total de 594 soldados rusos, de acuerdo con el general.
Durante su intervención en el foro “Ucrania 2024. Independencia” en Kiev, Syrskyi mencionó que Moscú ha redistribuido aproximadamente 30.000 tropas desde otros frentes hacia la dirección de Kursk, “y este número sigue en aumento”. Al mismo tiempo, Rusia ha desplegado sus unidades mejor preparadas para el combate en el sector de Pokrovsk.
El general también señaló que Rusia ha disminuido su actividad en el sur de Ucrania, aunque continúa avanzando en la región de Zaporizhia, tratando de recuperar posiciones cercanas a la aldea de Robotyne. En la región parcialmente ocupada de Kherson, las fuerzas rusas están intentando recuperar el control de una zona insular cerca del delta del río Dniéper, según Syrskyi.
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Fuente: Kyiv Independent
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