Durante la jornada de ayer, con el arribó de las unidades de superficie de las Armadas de Argentina y Brasil a la Base Naval Puerto Belgrano, se dio por concluida la Fase Submarina del Ejercicio Combinado Fraterno XXXVII, el cual viene desarrollando en aguas del Mar Argentino durante los pasados días. En esta etapa las actividades consistieron en diversos tipos de maniobras y ejercitaciones entre los buques argentinos y el submarino Tikuna.
La Fase Submarino del Ejercicio Fraterno comprendió la participación del destructor MEKO 360 ARA Sarandí, el patrullero oceánico ARA Storni y un helicóptero AS-555 Fennec de la Armada Argentina; mientras que por parte de la Marina de Brasil esta desplegó a la fragata clase Niteroi Liberal, con un AH-11B Super Lynx como aeronave embarcada, y al submarino Tikuna.
Como la Armada Argentina reportara con motivo del inicio del Ejercicio Fraterno: “El objetivo de esta fase es ejecutar ejercicios básicos antisubmarinos de reconocimiento de apéndices, puesta a punto de tracking sonar, simulación de búsqueda y ataque desde Unidades de superficie y aeronavales, entre otros, a fin de contribuir al adiestramiento de los oficiales con la especialidad armas submarinas y sonaristas del Comando de la Flota de Mar“.
La presencia de un submarino operativo, como el caso de Tikuna, fue destacada, ya que permitió a las tripulaciones adiestrarse y entrenarse en un escenario real y sujeto a desafíos como fue el caso de la meteorología, la cual fue adversa en diversos tramos de la fase submarino del Ejercicio Fraterno.
Al respecto, el Capitán de Fragata Isla, Comandante del submarino ARA «Salta», que participó de las actividades desde el Centro de Operaciones de Combate del ARA Sarandí, expresó la importancia de esta clase de ejercitaciones, al expresar que: “Contar con el submarino de la Armada de Brasil nos permite también mejorar el adiestramiento de los oficiales con la especialización armas submarinas. Si bien realizan prácticas en los simuladores que no distan demasiado en cuanto a procedimientos, el escenario real otorga una vivencia completa que incluye unidades operando a corta distancia, condiciones hidrometeorológicas particulares, comunicaciones y todos los imputs que se juegan en el momento”.
Finalizada esta fase del ejercicio, los buques participantes se dividieron, ya que el submarino Tikuna emprendió su viaje de regreso a su base de asiento en Brasil, previendo una escala en la Base Naval Mar del Plata, embarcando a dos submarinistas de la Armada Argentina como parte de los intercambios entre ambas fuerzas. El resto de buques, conformado por el ARA Sarandí, ARA Storni y la fragata Liberal, se dirigieron a la Base Naval Puerto Belgrano, donde ha tenido lugar la reunión de coordinación entre los mandos de ambos fuerzas para últimas los detalles de la siguiente etapa de actividades combinadas.
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