Mientras el ejército de Ucrania avanza rápidamente en la región de Kursk, el ejército ruso ha logrado avances significativos en el frente de Pokrovsk, en la región ucraniana de Donetsk. Rusia controla el 18% del territorio ucraniano y ha ido avanzando gradualmente en los últimos tiempos.
Expertos han advertido desde el inicio de la incursión en Kursk que Ucrania, pese a sus avances rápidos en la región, no debe dejar expuestas otras partes del frente en su propio territorio.
Analistas de DeepState afirmaron que las tropas rusas han ocupado las aldeas de Lysichne, Ivanivka y Svyridonivka, y han avanzado hacia Hrodivka, Kostyantynivka, Nevelske, Sergiivka, Pischchany y Novotoretsky.
Testimonios desde el frente de combate
Recientemente, un soldado ucraniano declaró al diario Kyiv Post que la situación en Donetsk se está “volviendo calamitosa”, ya que la ciudad y otros asentamientos están bajo ataques constantes de Rusia a través de bombas de racimo. Asimismo, afirmó que con su batallón se encuentran estacionados en las afueras de la pequeña ciudad industrial de Krasnohorivka, al sureste de Pokrovsk, desde hace 90 días.
Cabe destacar que Pokrovsk es un centro de transporte que se sitúa en una de las rutas principales de suministro a otros puestos de avanzada ucranianos en la región. Los soldados no pueden abandonar sus posiciones no solo por la importancia de la ciudad, sino también por los intensos bombardeos y el uso de drones de ataque rusos.
“Es muy difícil llevar alimentos, agua y municiones a las posiciones debido al riesgo de fuego de artillería y de munición perdida. El reabastecimiento se realiza mediante sistemas aéreos no tripulados y drones teledirigidos desde tierra. Todo es muy sombrío en el frente de Pokrovsk, sin exagerar. Las batallas por Hrodivka [un pueblo al este de la ciudad de Pokrovsk] continúan dentro del propio pueblo”, destacó la fuente anónima.
En consonancia, un teniente ucraniano con el indicativo «Alex» afirmó en su canal de Telegram el pasado 13 de agosto que la situación se está “oscureciendo” y que la gente parece indiferente al frente de Pokrovsk y a otras zonas “cuando hay victorias que celebrar”. “La victoria es buena, sobre todo cuando los éxitos son reales, pero tenemos que evaluar la situación en todas partes con sobriedad, o luego será doloroso”, afirmó.
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