Un ataque con misiles rusos impactó en varias ciudades ucranianas el lunes, dejando al menos 31 muertos y casi 130 heridos, según informaron las autoridades. Entre los objetivos alcanzados se encontraba el Hospital Infantil Okhmatdyt de Kiev, donde los equipos de emergencia trabajaron incansablemente para rescatar a las víctimas de entre los escombros.
La serie de ataques comenzó durante el día, apuntando a cinco ciudades ucranianas con más de 40 misiles de diferentes tipos. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, expresó en sus redes sociales que estos misiles alcanzaron edificios residenciales e infraestructuras públicas, causando un alto número de víctimas civiles.
Impacto devastador en Kryvyi Rih y Kiev
En Kryvyi Rih, ciudad natal de Zelenski, en el centro de Ucrania, un masivo ataque con misiles dejó 10 muertos y 47 heridos, según el jefe de la administración de la ciudad, Oleksandr Vilkul. En Kiev, la capital, murieron siete personas y varias resultaron heridas, incluyendo niños en el hospital infantil.
El presidente Zelenski hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para que no permanezca en silencio ante estos actos de agresión rusa. “Es crucial que el mundo vea lo que es Rusia y lo que está haciendo”, enfatizó en su mensaje.
Este trágico evento ocurre en la antesala de una cumbre de la OTAN de tres días en Washington, donde los líderes occidentales debatirán formas de asegurar un apoyo constante a Ucrania y brindar esperanza a un país devastado por la guerra más grande en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Destrucción en el Hospital Infantil Okhmatdyt
El impacto de un misil en el Hospital Infantil Okhmatdyt dejó una ala de dos plantas parcialmente destruida, con al menos 16 heridos, entre ellos siete niños. Las ventanas y puertas del edificio principal de 10 plantas fueron voladas por la explosión, y las paredes quedaron ennegrecidas por el humo.
El personal médico y los voluntarios colaboraron estrechamente para rescatar a los niños y al personal sanitario atrapado bajo los escombros, logrando evacuar el hospital.
Unas horas después del ataque inicial, otra sirena antiaérea sonó en Kiev. Durante estos ataques, los misiles hipersónicos Kinzhal, capaces de volar a 10 veces la velocidad del sonido, también fueron utilizados, complicando aún más los esfuerzos de defensa.
El Servicio de Seguridad de Ucrania encontró restos de un misil de crucero ruso Kh-101 en el lugar y abrió un proceso penal por crímenes de guerra. Estos misiles, diseñados para volar bajo y evitar ser detectados, representan una amenaza significativa para las infraestructuras civiles.
Respuesta internacional y declaraciones
El Presidente checo, Petr Pavel, calificó el ataque al hospital de “inexcusable” y expresó su esperanza de que la cumbre de la OTAN reconozca a Rusia como “la mayor amenaza a la que debemos estar completamente preparados”.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso negó haber apuntado a instalaciones civiles, afirmando sin pruebas que los daños fueron causados por un misil de defensa antiaérea ucraniano. Esta afirmación contrasta con los repetidos informes y observaciones de las autoridades ucranianas y testigos presenciales.
Consecuencias en Kiev
En Kiev, siete de los diez distritos de la ciudad fueron alcanzados en el bombardeo ruso más intenso en casi cuatro meses, resultando en siete muertos y 25 heridos. Tres horas después de los primeros ataques, otros misiles destruyeron parcialmente un centro médico privado, matando a cuatro personas.
La serie de ataques también afectó a la infraestructura energética de la ciudad, con tres subestaciones eléctricas dañadas o destruidas, agravando aún más la situación para los residentes de Kiev.
El jefe de la oficina presidencial de Ucrania, Andrey Yermak, destacó que los ataques ocurrieron cuando muchas personas estaban en las calles, aumentando el número de víctimas civiles.
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