Recientemente, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos ha desplegado un AC-130J Ghostrider en la península de Corea, en lo que se interpreta como una clara advertencia a Corea del Norte. Este despliegue coincide con el fortalecimiento de la cooperación militar entre Corea del Norte y Rusia, tras la reciente visita del presidente ruso Vladimir Putin a Corea del Norte. La noticia, reportada por Ji Hwan-hyuk de Asia Today, destaca la respuesta de Estados Unidos con el objetivo de mantener un compromiso de disuasión extendida permanente en la peninsula.
El lunes pasado, las Fuerzas Armadas de EE.UU. en Corea del Sur organizaron una conferencia de prensa especial en la Base Aérea de Osan, en la ciudad de Pyeongtaek, para presentar el AC-130J Ghostrider. Este avión, conocido por su capacidad de soporte aéreo cercano y misiones de interdicción aérea, ha sido asignado al 4º Escuadrón de Operaciones Especiales de Hulburt Field en Florida y fue desplegado en la península coreana el 12 de junio. Es la segunda vez que este tipo de avión se despliega en Corea del Sur, habiendo participado previamente en el ejercicio militar conjunto Teak Knife en marzo del año pasado.
El AC-130J Ghostrider, diseñado por Lockheed Martin, es un avión formidable con una serie de misiones primarias, entre las que se incluyen el soporte aéreo cercano, la interdicción aérea y el reconocimiento armado. Las misiones de soporte aéreo cercano abarcan el apoyo a tropas en contacto, la escolta de convoyes y la defensa aérea puntual. Las misiones de interdicción aérea se llevan a cabo contra objetivos planificados o de oportunidad y abarcan la coordinación de ataques, reconocimiento y misiones de vigilancia. Este avión ofrece a las fuerzas terrestres una plataforma de fuego directo.
Desde un punto de vista técnico, el AC-130J Ghostrider cuenta con una serie de características especificas. Su función principal es el soporte aéreo cercano y la interdicción aérea. Fabricado por Lockheed Martin, está propulsado por cuatro turbopropulsores Rolls-Royce AE 2100D3, cada uno con una potencia de 4,700 caballos de fuerza. El avión puede alcanzar una velocidad de 362 nudos y operar a una altitud máxima de 28,000 pies. Su peso máximo al despegue es de 74 toneladas y tiene un alcance de 4800 kilómetros, limitado por el tiempo de servicio de la tripulación con reabastecimiento aéreo. Sus dimensiones incluyen una envergadura de 39.7 metros, una longitud de 29.3 metros y una altura de 11.9 metros.
El avión es operado por una tripulación que incluye dos pilotos, un oficial de sistemas de combate, un operador de sistemas de armas, un operador de sensores y cuatro aviadores de misión especial. En términos de armamento, el AC-130J está equipado con un paquete de ataque de precisión que incluye cañones de 30mm y 105mm, así como municiones guiadas de precisión a distancia, como la bomba de pequeño diámetro GBU-39, la munición de planeo pequeño GBU-69, el misil AGM-114 Hellfire y el misil AGM-176 Griffin.
Durante la conferencia de prensa, el comandante de las Fuerzas de Operaciones Especiales de Corea (SOCKOR), el Brigadier General Derek Lipson, destacó el compromiso continuo de EE.UU. con la alianza férrea para defender tanto Corea del Sur como Estados Unidos. Lipson subrayó que este compromiso se basa en años de colaboración y en la necesidad de mantener una postura de disuasión creíble con una fuerza de operaciones especiales preparada.
Además del despliegue del AC-130J, se anticipa que Corea del Sur, EE.UU. y Japón realicen su primer ejercicio trilateral multidominio, denominado Freedom Edge, que abarcará diversos dominios como el aéreo, marítimo, submarino y cibernético. Este ejercicio conjunto subraya el esfuerzo continuo de estas naciones para fortalecer su cooperación militar y garantizar la seguridad y estabilidad en la región.
Imagen de portada: Ji Hwan-hyuk
Te puede interesar: Corea del Sur analiza transferir y proveer de equipamiento militar a Ucrania
Si te gustó este artículo, seguinos con un click en y suscribite a nuestros videos en YouTube .