El ministro de Defensa chino, Dong Jun, auguró la “autodestrucción” de quienes apoyen la independencia de Taiwán. Las tajantes declaraciones de Dong tuvieron lugar durante su intervención en el Diálogo de Shangri-La, un destacado foro de seguridad regional celebrado en Singapur.
“El Ejército Popular de Liberación chino siempre ha sido una fuerza indestructible y poderosa en defensa de la unificación de la patria, y actuará con determinación y contundencia en todo momento para frenar la independencia de Taiwán y garantizar que nunca tenga éxito en sus intentos”, enfatizó el jefe de la cartera de Defensa.
Dong advirtió que “quien se atreva a separar Taiwán de China será aplastado en pedazos y sufrirá su propia destrucción”. Estas palabras resonaron con fuerza en el ámbito del Diálogo de Shangri-La, considerado un barómetro de las relaciones entre Estados Unidos y China.
La relación con Estados Unidos
El tono intimidatorio de las declaraciones del ministro chino contrastó con el aparente espíritu de distensión que había prevalecido días atrás, cuando se reunió con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, en las primeras conversaciones sustanciales cara a cara entre los jefes de defensa de ambos países en 18 meses.
Tras ese encuentro, Austin afirmó que las conversaciones telefónicas entre los mandos militares de Estados Unidos y China se reanudarían “en los próximos meses”, mientras que Pekín celebró la “estabilización” de las relaciones de seguridad entre las dos potencias.
Sin embargo, el discurso de Dong en el Diálogo de Shangri-La evidenció el endurecimiento de la postura china en temas delicados como Taiwán y el Mar de China Meridional, donde se han producido enfrentamientos con buques filipinos.
“China ha mantenido una moderación suficiente ante las violaciones de derechos y las provocaciones, pero esto tiene sus límites”, advirtió el ministro de Defensa chino, en un mensaje claro a los países de la región que desafían las reivindicaciones territoriales de Pekín.
Analistas y funcionarios presentes en el foro coincidieron en calificar el discurso de Dong como el “más intimidatorio” escuchado de China en el Diálogo de Shangri-La, reflejando las crecientes tensiones en torno a Taiwán y el Mar de China Meridional.
Un funcionario estadounidense, que pidió el anonimato debido a la delicadeza del tema, señaló que “los países de la región y de todo el mundo siguen teniendo serias preocupaciones por las actividades coercitivas [chinas] en los mares de China Oriental y Meridional, en el estrecho de Taiwán y más allá”.
Ejercicios militares en Taiwán
Estas preocupaciones se vieron amplificadas por los recientes ejercicios militares de China en torno a Taiwán, una semana antes del Diálogo de Shangri-La, en respuesta al discurso de la nueva presidenta de la isla, calificada por Pekín como una “peligrosa separatista”.
A pesar de la retórica amenazante, Dong insistió en la importancia de mantener los canales de comunicación abiertos con Estados Unidos y otros actores internacionales. “Creemos que necesitamos más intercambios precisamente porque hay diferencias entre nuestros dos ejércitos”, señaló.
No obstante, el ministro de Defensa chino se negó a responder preguntas sobre el papel de China en conflictos como la guerra entre Rusia y Ucrania o el enfrentamiento entre Israel y Hamás en Gaza, optando por centrar su discurso en la cuestión taiwanesa.
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