Al comienzo de la semana, cazas de las Fuerzas de Autodefensa de Japón lograron interceptar un dron de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China (PLAF) en las cercanías a las islas suroccidentales del país. Siguiendo lo comunicado por el Ministerio de Defensa de Japón, esta fue la primera vez que un vehículo aéreo no tripulado de combate fue divisado por las fuerzas japonesas.
En ese sentido, cazas F-15 pertenecientes a la Fuerza Aérea de Autodefensa de Japón fueron enviados para frenar una posible violación del espacio aéreo de un vehículo aéreo no tripulado Wing Loong-10, también conocido como WZ-10 según las designación de China, el cual fue detectado dentro de la zona de Identificación de Defensa Aérea de Japón pero no en su espacio aéreo. Según Tokio, el WL-10 se aproximó desde la costa oriental de China y rodeó las aguas al menos dos veces antes de regresar al continente asiático.
Ya ha ocurrido en otras ocasiones que China ha enviado drones de reconocimiento alrededor de la isla de Japón. En ese sentido, en enero del 2023, el Ministerio de Defensa de este país había denunciado el avistamiento de un vehículo aéreo no tripulado W-7 por las islas de Okinawa y Miyako, y sobrevolaron el océano Pacífico al sur de las islas Sakishima. Esta actividad se trató del primer registro de una violación de espacio aéreo japonés por parte de este tipo de drones
Hasta la fecha no había registro de una intercepción por medios aéreos japoneses de un dron de ataque y reconocimiento WL-10. Este vehículo aéreo es parte de la familia de unidades no tripuladas de Gran Altitud y Larga Autonomía (HALE) que se ha desarrollado desde el 2017 por la empresa Chengdy Aircraft Inudstry Group. El dron tiene un techo de 15 km y una velocidad de 750 km/h, y su autonomía es de 6 horas, con un peso al despegue de 3.200 kg y una capacidad de carga útil de 400 kg.
Por otro lado, la información que se ha divulgado es que el sistema viene tanto en una versión de combate como una de ISR (Inteligencia, vigilancia y reconocimiento). a versión de combate viene con una gama de armamento para atacar objetivos terrestres. La variante ISR está provista de cargas útiles para ayudar a las fuerzas armadas en misiones como el reconocimiento, la evaluación del campo de batalla, la observación y la vigilancia. Puede equiparse con una bomba CS/BBM3 (YL-12) de 50 kg guiada por GPS, un misil aire-superficie Blue Arrow, una bomba GB-4 de 100 kg guiada con precisión y misiles de crucero ligeros.
Tal como mencionamos, la presencia de medios aéreos chinos en torno a Japón ya se ha vuelto una constante. Este tipo de acciones implican una respuesta por parte de las Fuerzas de Autodefensa de Japón, las cuales a diario despliegan sus Fuerzas de Despliegue Rápido aéreas a los fines de interceptar y escoltar aeronaves que se aproximan al espacio aéreo japonés.
Estas situaciones también se repiten con Taiwán, en donde la semana del 23 de mayo las fuerzas de China llegaron a emplear una importante cantidad de medios tanto aéreos como navales en torno a la isla con motivo del ejercicio Joint Sword 2024 en donde, según los analistas, se buscó mostrar las capacidades y poderío en un entorno cada vez más disputado.
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