Mediante lo anunciado por el Ministerio de Defensa de Corea del Sur se supo que la Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA) finalizó con el desarrollo del sistema de misiles tierra-aire de largo alcance, o L-SAM II. En esa misma línea se mencionó que se cumplieron con aquellos objetivos técnicos de desarrollo a la vez que fue probado para estar apto en combate.
Este proyecto de la segunda versión del L-SAM, fue desarrollado localmente en conjunto con la empresa surcoreana LIG Next 1 desde el 2019. Tiene la capacidad de derivar misiles y aeronaves que se encuentren a una gran altura como aquellos lanzados desde Corea del Norte. Una vez que se encuentre operativo, se espera que forme parte del escudo antimisil, también conocido como Defensa Aérea y Antimisiles de Corea.
Hasta el momento, el Ejército utiliza el sistema de misiles tierra-aire de medio alcance de fabricación nacional y el sistema estadounidense Patriot Advanced Capability-3 para interceptar misiles a menor altura que el L-SAM. En cuanto a los objetivo de mayor altura, el país está utilizando el sistema Terminal High Altitude Area Defense de las fuerzas estadounidenses de Corea, que alcanza amenazas a altitudes de 40-150 km.
Por último, según el Ministerio de Defensa, la producción del L-SAM comenzará en 2025, y está previsto que el sistema se despliegue en el ejército de Corea del Sur a finales de la década de 2020.
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