Rusia ha logrado reunir más de medio millón de tropas en la línea de frente de su invasión al país vecino, según reveló un experto en un análisis reciente. Esta masiva acumulación de fuerzas rusas ha encendido las alarmas sobre un posible avance significativo en los próximos meses, lo que plantea un desafío crítico para la defensa ucraniana.
El Dr. Jack Watling, del prestigioso think tank Royal United Services Institute (RUSI), advirtió que “las fuerzas rusas se han ampliado ahora a 510.000 soldados”, lo que representa un incremento sustancial en su capacidad ofensiva. Con esta abrumadora presencia militar, Watling no dudó en calificar las perspectivas para Ucrania como “sombrías”, instando a los aliados a redoblar sus esfuerzos para reponer las reservas ucranianas.
Esta escalada en el despliegue de tropas rusas coincide con un aumento de la presión en el frente de batalla. En las últimas semanas, las fuerzas del Kremlin han avanzado peligrosamente hacia Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, lo que ha encendido las alertas sobre una posible ofensiva a gran escala en esta región estratégica.
Ante esta situación crítica, el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, realizó una visita sorpresa a Kiev el pasado martes, reafirmando el apoyo de Washington a Ucrania. “No estáis solos”, declaró Blinken, resaltando la importancia de la ayuda militar y financiera proporcionada por Estados Unidos y sus aliados.
En abril, el Congreso de Estados Unidos acordó finalmente desbloquear un paquete de ayuda de 61.000 millones de dólares (49.000 millones de libras) destinado a Ucrania, después de meses de retrasos y disputas. Blinken subrayó que esta asistencia “marcará una diferencia real contra la agresión rusa en curso en el campo de batalla”.
No obstante, el Secretario de Defensa británico, Grant Shapps, advirtió que los retrasos previos en la entrega de fondos habían “dejado a Ucrania expuesta” a los ataques rusos. En una entrevista con LBC, Shapps reveló haber discutido “con todo lujo de detalles” la situación en Kharkiv con el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov.
Shapps expresó su confianza en la capacidad de resistencia de las fuerzas ucranianas, elogiando su valentía y destacando que “han desafiado todas las expectativas”. Además, reconoció la importancia del apoyo británico desde el inicio del conflicto, afirmando que, según el presidente Volodímir Zelenski, “no estarían ahora en esta batalla si no hubiera sido por la ayuda británica desde el principio”.
Después de Estados Unidos y junto con Alemania, el Reino Unido se ha consolidado como uno de los mayores donantes a Ucrania desde el inicio de la guerra, con 12.500 millones de libras prometidas en ayuda, de las cuales 7.600 millones se destinan al ejército.
Shapps enfatizó la necesidad de continuar brindando asistencia a Ucrania, instando a otros países a seguir el ejemplo británico. Aunque reconoció que se avecina “un verano difícil” para Ucrania, el Secretario de Defensa expresó su confianza en que el país “saldrá de esto”, reafirmando su compromiso de trabajar con Umerov para asegurar ese objetivo.
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