El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha advertido que las fuerzas armadas de su país se encuentran inmersas en “feroces batallas” en zonas fronterizas del este y noreste, en un intento por frenar una nueva incursión terrestre de las tropas rusas. Según el mandatario ucraniano, el ejército de Moscú ha abierto frentes activos en las regiones de Donetsk y Kharkiv, buscando explotar debilidades antes de que lleguen los próximos envíos de ayuda militar occidental.
En su habitual discurso nocturno del domingo, Zelenski afirmó que “se están librando batallas defensivas, feroces batallas, en gran parte de nuestra zona fronteriza”. El presidente ucraniano señaló que los combates en el área de Donetsk no son “menos intensos” que en Kharkiv, y advirtió que el Kremlin pretende “dispersar nuestras fuerzas” abriendo un segundo frente activo en esta última región.
La nueva ofensiva rusa en Kharkiv, sumada al avance en curso en Donetsk, se produce después de meses en los que la línea del frente de unos 1.000 kilómetros apenas se movió, mientras ambos bandos se han enfocado en ataques de largo alcance en lo que se ha convertido en una guerra de desgaste.
Según analistas, la incursión en Kharkiv podría ser un intento de crear una “zona tampón” para proteger la región fronteriza rusa de Belgorod, golpeada repetidamente por los ataques ucranianos. De hecho, el lunes, los servicios de emergencia rusos terminaron de retirar los escombros en Belgorod, la capital regional, donde se derrumbó una parte de un edificio residencial tras lo que, según las autoridades, fue un bombardeo ucraniano.
El gobernador regional de Belgorod, Vyacheslav Gladkov, informó que se habían sacado 15 cadáveres de entre los escombros y que otras 27 personas habían resultado heridas. Además, tres personas murieron en la ciudad de Belgorod por bombardeos a última hora del domingo.
En este contexto de escalada militar, el presidente ruso, Vladímir Putin, sustituyó el domingo a Sergei Shoigu como ministro de Defensa en una reorganización del Gabinete. Shoigu era considerado una figura clave en la decisión de Putin de enviar tropas rusas a Ucrania en febrero de 2022, en una operación que Moscú esperaba que desbordara rápidamente al ejército ucraniano y que los ucranianos dieran la bienvenida a las tropas rusas.
Zelenski describió la zona de Pokrovsk, justo dentro de la frontera ucraniana en Donetsk, como “la más difícil”. Pokrovsk, una ciudad de unos 60.000 habitantes antes de la guerra, se encuentra ahora a menos de la mitad de distancia de la línea del frente en comparación con hace poco tiempo.
La toma de la ciudad donetskiana de Avdiivka en febrero abrió una puerta a las tropas del Kremlin para avanzar hacia el oeste, adentrándose en Donetsk. Rusia se anexionó ilegalmente Donetsk y otras tres regiones en 2022, poco después de invadir Ucrania, y hacerse con el control total de Donetsk es uno de los principales objetivos de guerra del Kremlin.
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