El más reciente viaje del ministro de Defensa boliviano a Teherán ha despertado una mayor vigilancia en Buenos Aires con respecto a la extensión de la colaboración entre La Paz y el gobierno persa. El acuerdo de cooperación militar entre Irán y Bolivia, que implica la compra de drones de vigilancia, ha generado preocupación entre los organismos de seguridad de Argentina. Por lo tanto, el gobierno argentino ha estado solicitando explicaciones sobre el pacto suscrito entre Irán y la administración de Luis Arce, planteando una serie de inquietudes en el contexto de la seguridad regional.
La indagación de Buenos Aires se ha intensificado después de que la cancillería argentina enviara una nota a la embajada boliviana en Argentina, solicitando detalles sobre las conversaciones y posibles acuerdos alcanzados durante la visita del ministro de Defensa boliviano, Edmundo Novillo, a Irán, días atrás.
Los legisladores de la oposición en el Congreso de Bolivia también han pedido información en varias ocasiones después de que se diera a conocer el memorando de entendimiento en defensa y seguridad firmado entre Novillo y su homólogo iraní, Mohammad Reza Ashtiani, el pasado 20 de julio.
Como resultado, el acuerdo ha generado preocupación y ha mantenido la atención de las autoridades argentinas sobre sus posibles avances, especialmente considerando la participación de funcionarios iraníes en el atentado perpetrado por Hezbolá en 1994 contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y contra la embajada de Israel en Buenos Aires en 1992.
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