Después de 12 años de trabajo, la puesta en marcha del Reactor Nuclear Argentino Multipropósito RA-10 está cada vez más cerca.
La Comisión Nacional de Energía Atómica, lleva adelante la construcción del RA-10 con participación de INVAP como contratista principal.
En este sentido, el Tanque Reflector, componente clave del proyecto, completó los últimos ensayos de validación luego de su fabricación en Bariloche y este martes 27 de febrero inició el trayecto hacia el Centro Atómico de Ezeiza, para su montaje dentro de la Pileta de Reactor del RA-10.
El Tanque Reflector por dentro
El Tanque Reflector está construido en una aleación de circonio llamada zircaloy, y es uno de los “corazones” del reactor. Posee una forma cilíndrica de dos metros de diámetro y un metro y medio de altura.
Además, lleva en su interior más de 2.000 litros de agua pesada, que como material reflector genera un gran volumen de irradiación para permitir todas las aplicaciones del RA-10.
Los beneficios del RA-10
Por un lado, una vez que esté operativo, el RA-10 producirá un volumen de radioisótopos exportable por aproximadamente US$ 90 millones anuales y promoverá avances científicos a partir de la aplicación de técnicas neutrónicas en áreas como ciencia de materiales, física de la materia condensada, química, biología, entre otras.
Además, la producción para aplicaciones médicas permitirá cubrir el mercado local y proveer de Molibdeno 99 al 20% del mercado internacional.
Por ello, para Herman Blaumann, Gerente del RA-10 por CNEA, “el RA-10 consolida una posición de referencia en el mundo en el área nuclear y en la de producción de reactores experimentales en particular de nuestro país”.
Entre las principales características del RA-10 se destacan su potencial para aumentar la capacidad de producción de radioisótopos de uso medicinal para el mercado local, regional y mundial.
Los radioisótopos son fundamentales en el diagnóstico y tratamiento de distintos tipos de cáncer y enfermedades como cardiopatías y trastornos neurológicos.
Además de sus aplicaciones en el campo de la medicina nuclear, el complejo RA-10 permitirá ampliar las capacidades de Argentina para producir, evaluar y calificar elementos combustibles para reactores experimentales y de potencia.
También posibilitará el desarrollo de aplicaciones tecnológicas a partir del uso de técnicas neutrónicas para investigación básica en campos como la ingeniería nuclear, ciencia y tecnología de materiales, física de la materia condensada, química y biología.
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