El Gobierno de Javier Milei aprueba el segundo proyecto, bajo el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), para Vaca Muerta. Este desarrollo, encabezado por YPF junto a otros socios estratégicos, permitirá la construcción del Vaca Muerta Oleoducto Sur (VMOS), que atraerá una inversión aproximada de 2.900 millones de dólares.
El Ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, fue quien anunció oficialmente este proyecto que busca potenciar la exportación estratégica, tras la aprobación del Comité Evaluador del RIGI, quien simultáneamente continúa analizando otros 9 proyectos. El comunicado oficial que se publicó el día de hoy en el Boletín Oficial establece que la medida “se enmarca en la política que lleva adelante el Estado Nacional para contribuir al impulso del progreso económico, productivo y social de la República Argentina”.
Si bien la construcción del Vaca Muerta Oleoducto Sur estará encabezado por YPF, las empresas que la acompañan son una pieza clave para el desarrollo de este rico proyecto. Nos referimos a Pampa Energía, Pan American Sur, Vista Energy Argentina; y Chevron, Pluspetrol y Shell Argentina, quienes se sumaron como accionistas.
El Gobierno ha logrado obtener la financiación de bancos comerciales extranjeros, que permitirán el desarrollo del proyecto. Se estima que gracias a este desarrollo se generarán ingresos anuales superiores a los 15.000 millones de dólares.
Implicancias del proyecto
El proyecto del VMOS incluye la construcción de una estación de bombeo, un parque de tanques con una capacidad aproximada de almacenar 600.000 metros cúbicos, dos monoboyas para el atraque de buques petroleros de gran tamaño y la instalación de una terminal de carga en Punta Colorada, Río Negro, desde donde se podrá exportar petróleo crudo a los mercados internacionales.
La elección de la terminal para la exportación se condice con las favorables condiciones naturales que esta posee, convirtiéndola en un punto estratégico para la salida del petróleo. De hecho, desde Río Negro dijeron que “gracias a sus condiciones distintivas, la terminal será apta para buques petroleros de gran tamaño conocidos como VLCC, abriendo acceso a mercados más competitivos a nivel internacional“.
Es menester resaltar que hay 128 kilómetros del primer tramo del oleoducto que ya se encuentran en una etapa avanzada de construcción. Con el anuncio de este desarrollo, el segundo tramo de 437 kilómetros y las obras portuarias para la exportación de petróleo se ejecutarán, bajo el marco del RIGI.
Tal como se lo plantea, este nuevo desarrollo de infraestructura energética del RIGI permitirá que la Argentina obtenga un creciente flujo de exportación continuo y seguro, logrando un superávit en la balanza comercial. Se estima que, gracias al oleoducto, se podrá exportar más de 550.00 barriles de petróleo por día. De hecho, también se espera que este proyecto pueda fortalecer la capacidad logística de la Argentina para la exportación de gas natural licuado. Sin dudas, el Gobierno busca consolidar al país como un eslabón fundamental en la cadena global de valor de la exportación de hidrocarburos.
Oportunidad para Vaca Muerta y para la Argentina
Este proyecto representa una gran oportunidad para el desarrollo y crecimiento de Vaca Muerta. De hecho, se lo considera una pieza clave, debido a que podrá facilitar la llegada del petróleo crudo argentino a mercados más competitivos. A la vez, permitirá incrementar la producción no convencional de petróleo, lo que permitirá que el país diversifique sus exportaciones, contribuyendo a la generación de más divisas y al desarrollo de infraestructura energética, que sea eficiente y de calidad, para el crecimiento del país.
Paralelamente, el sector energético argentino, como así también las economías regionales se verán potenciados. Se espera que esta inversión atraiga nuevas inversiones, generando una especie de efecto multiplicador, y fortaleciendo, de tal manera, la participación de la Argentina en la cadena global de valor del petróleo y gas. A ello, se le debe sumar el papel clave, que podría obtener el país, dentro del mercado de hidrocarburos en la región americana.
En este sentido, Daniel González, Viceministro de Economía de la Nación, que asistió a la CERAWeek 2025 de S&P Global, liderando la comitiva argentina, fue un busca de nuevas inversiones para futuros proyectos de infraestructura de Vaca Muerta. Paralelamente, González logró acordar el financiamiento del proyecto con bancos comerciales privados extranjeros. Se demuestra el valor estratégico que tiene el yacimiento sureño para el Gobierno Nacional.
Desafíos
Pese a los innegables beneficios que la construcción del VMOS presenta para la República Argentina, no se puede negar que también existen grandes desafíos al respecto. El plazo de construcción y operatividad es uno de ellos. Se estima que las obras inicien de manera inmediata, ya que el objetivo central es lograr la finalización mecánica para fines de 2026.
Sin embargo, ello depende de varios factores. La disponibilidad inmediata del financiamiento y las inversiones es el principal factor, ya que sin ello no es posible ningún tipo de avance. Algo similar sucede con la operatividad, que se prevé que comience a funcionar en Julio de 2027.
Esta cuestión no solo depende del correcto funcionamiento del oleoducto en cuestión sino también de factores macroeconómicos que incentiven la inversión en el país. Por lo que, se entiende que la construcción y puesta en marcha del oleoducto depende, en gran porcentaje, de factores externos, que deberán ser contemplados y tenidos en cuenta por la administración de Javier Milei para asegurar el éxito de este prometedor desarrollo.
Te puede interesar: Vaca Muerta sigue rompiendo récords en el sector energético de Argentina
