Una nueva protesta jubilatoria, un nuevo protocolo de seguridad, una nueva medida del Gobierno. El día de ayer, el Gobierno Nacional desplegó un megaoperativo de seguridad a raíz de la movilización en reclamo de los haberes jubilatorios frente al Congreso de la Nación.
Se buscó priorizar el orden, la seguridad de los manifestantes y de los integrantes de las Fuerzas Federales de Seguridad, como así también la integridad de los bienes públicos y privados. A diferencia de lo sucedido la semana pasada, ello se logró con éxito.
Con un megaoperativo de seguridad y tránsito, el Gobierno logró evitar disturbios y enfrentamientos entre la Fuerzas de Seguridad y los manifestantes. Lo sucedido en la anterior movilización generó gran revuelo en la esfera pública, sobre todo a causa de lo que ocurrió con Pablo Grillo, el fotógrafo herido por las Fuerzas de Seguridad que lucha por su vida.
El Gobierno necesitaba asegurarse el éxito de la movilización, sin ocasionar nuevos heridos ni detenidos, y así lo logró. La Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, exclamó que “Fue un operativo totalmente exitoso. Con esto se demuestra que cuando las fuerzas federales no son agredidas, actúan con paz y tranquilidad resguardando el orden”. Adicionalmente, Bullrich señaló que la marcha de ayer reunió muchos menos manifestantes, ya que “los violentos fueron identificados y el 80% son delincuentes”, refiriéndose a quienes se movilizaron la semana pasada.
Los detalles de las medidas
El Gobierno decidió desplegar un operativo de seguridad en las inmediaciones del Congreso. Se optó por colocar vallas, sin aplicar el famoso Protocolo Antipiquetes, por miedo al descontrol y caos que podría generarse. El operativo de seguridad contó con aproximadamente más de 2.000 efectivos policiales, incluyendo integrantes de la Policía Federal, la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Gendarmería.
Adicionalmente, las Fuerzas de Seguridad se desplegaron por toda la Ciudad de Buenos Aires. Se efectuó un riguroso control en los accesos de ingreso y salida de la Ciudad, a fin de contener lo máximo posible la manifestación. De hecho, se ha sabido que la policía le pedía su documento de identificación a las personas y los interrogaban preguntándoles a dónde iban o de dónde venían.
Esta medida fue severamente criticada en las redes sociales, donde los usuarios cuestionaron el accionar de las Fuerzas de Seguridad, alegando que vivimos en democracia. Sin embargo, Bullrich aseguró que gracias a este operativo que se desplegó en las estaciones de tren y paradas de colectivos hubo “25 detenidos, todos con orden de captura, la mayoría en las estaciones de tren”.
Ante las especulaciones de que personal de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) haya estado involucrado en el operativo de seguridad del día de ayer, Bullrich habló de la reunión que mantuvo, acompañada de Santiago Caputo, con las autoridades de la Secretaría en Casa Rosada. Así explicó que “Fue de análisis de cuál es el fenómeno social que está detrás de esto, cuál es el objetivo. Fue una discusión político-estratégico”. Sin embargo, organizaciones civiles han denunciado la actuación que podría haber tenido la SIDE en la protesta de ayer, ante la Comisión Bicameral de Inteligencia del Congreso.
¿Nuevo delito?
Tras lo ocurrido la semana pasada en la manifestación de jubilados e hinchas autoconvocados, el Gobierno busca impulsar la tipificación de un nuevo tipo penal. Se trata del delito de atentado contra la seguridad pública, tal como lo afirmó el Ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona.
El tipo penal que el Gobierno busca incorporar a la legislación penal, castiga a todo aquel que agreda a efectivos policiales, en el marco de una manifestación pública. La administración de Javier Milei busca condenar a los “violentos” y “vivos” que agreden e insultan a las fuerzas policiales, generando disturbios y enfrentamientos, a la vez que damnifican bienes públicos y privados, como ocurrió la semana pasada.
Batalla ganada dentro y fuera del Congreso
Simultáneamente a la movilización, la Cámara de Diputados se encontraba debatiendo la ratificación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que establece el acuerdo del Gobierno con Fondo Monetario Internacional (FMI). Para sorpresa de muchos, luego de varias horas de debate, el Gobierno logró conseguir una victoria en el recinto legislativo, con 129 votos positivos, alcanzando la ratificación del DNU.
Dentro del Congreso, Martin Menem consagró una nueva victoria, aun con minoría. Fuera del Congreso, Patria Bullrich consiguió el “control de la calle”. Se podría decir que fue un buen día para el Gobierno de Javier Milei.
No así para la oposición, que no sólo sufrió una dura derrota por la ratificación del DNU. A ello se le suma no haber podido alcanzar el quórum para tratar el proyecto jubilatorio, que incluye la extensión de la moratoria previsional, el aumento de haberes jubilatorios y la entrega de medicamentos esenciales gratuitos. Pese a ello, la oposición apunta a instalar su proyecto jubilatorio en la próxima agenda legislativa.
Te puede interesar: El polémico aumento de las dietas de los senadores en medio de una Argentina en crisis
