A través de una secuencia viralizada por el Comando Central de los Estados Unidos (CENTCOM), fue dada a conocer la primera ocasión en que fue registrado el derribo de un dron de los rebeldes hutíes por parte de un cohete guiado por láser APKWS II, disparado desde un caza de las Fuerzas Armadas de EE.UU. Si bien es presumible que esta no sea la primera vez que se produce un hecho de este tipo, sí es la primera ocasión en que las fuerzas militares norteamericanas hacen público este nuevo hito en el empleo de diverso armamento para neutralizar de forma más eficiente un vehículo aéreo no tripulado.
Durante el pasado fin de semana, el presidente de los Estados Unidos dio la orden de iniciar una serie de sostenidos y masivos ataques contra objetivos localizados en Yemen y en poder de los grupos rebeldes hutíes apoyados por Irán. Entre las razones argumentadas por el mandatario se encuentran los reiterados ataques perpetrados por estos grupos proxies, respaldados por Teherán, contra buques mercantes en el Mar Rojo.
Desde las fuerzas hutíes informaron que estas acciones serían respondidas con ataques de represalia, teniendo como objetivos buques militares y mercantes estadounidenses, así como de otros países, en el Mar Rojo.
En este contexto, uno de los medios predilectos empleados por los hutíes —los vehículos aéreos no tripulados— fue interceptado por un avión de combate estadounidense y neutralizado mediante el uso de cohetes guiados del tipo APKWS II.
“Cazas estadounidenses derriban drones de ataque unidireccional de los hutíes, respaldados por Irán, con cohetes guiados por láser AGR-20 FALCO Advanced Precision Kill Weapon System (APKWS) de 2,75 pulgadas”, indicó el Comando Central en una publicación del 19 de marzo, acompañada del video que muestra el derribo del dron.
Tal como señalan diversos medios especializados en los últimos meses, los cazas F-16 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) vienen utilizando cohetes guiados por láser APKWS II en sus misiones de cobertura e interceptación en la región. Esta elección, basada en las lecciones aprendidas tanto de la guerra en Ucrania como del conflicto entre Israel y Hamás, representa una opción más eficiente y económica en la configuración aire-aire de las aeronaves de combate, frente al uso de misiles aire-aire tradicionales de corto y medio alcance.
Si bien este texto no entra en detalles sobre costos y valores específicos, el uso masivo de drones de diverso tipo —como los FPV y las municiones merodeadoras— responde a su fácil producción y reducido costo frente al armamento tradicional como los misiles.

La adición de cohetes guiados de esta clase, complementados con pods designadores de blanco (como es el caso del LITENING), permite a los cazas contar con una mayor dotación de armamento, que se suma a los misiles aire-aire AIM-9 Sidewinder y AIM-120 AMRAAM, los cuales serían reservados para amenazas de mayor peligrosidad y capacidad, como aeronaves no tripuladas más sofisticadas, misiles de crucero y misiles balísticos.
Sin embargo, el empleo de cohetes guiados asistidos por láser no debe ser visto como una solución definitiva ni como una “bala de plata”, ya que su uso tiene limitaciones, quedando reservado para amenazas de bajo rendimiento y no maniobrables, como drones de escasa sofisticación y misiles de crucero subsónicos. Dicho de otro modo, los APKWS II no están diseñados para el combate aire-aire tipo dogfight.
No obstante, cabe destacar la búsqueda constante de contar con mayores herramientas para hacer frente al uso masivo de drones en conflictos de alta intensidad, como el ruso-ucraniano, donde la ecuación económica de empleo y la capacidad de reposición rápida son tan importantes como la propia disponibilidad del armamento. A modo de comparación, sin entrar en mayores detalles, el costo de un cohete guiado de este tipo ronda los US$15.000, mientras que el de un misil aire-aire, como el AIM-9 o AIM-120, asciende a aproximadamente US$450.000 y US$1.000.000, respectivamente.


Por último, diversas cuestiones no han sido aún clarificadas a raíz del video viralizado por el CENTCOM. En primer lugar, la fecha exacta del hecho; y en segundo lugar, cuál fue la aeronave de combate que protagonizó el derribo del dron hutí, presumiéndose —en línea con lo mencionado previamente— que podría haberse tratado de un caza F-16 de la USAF.
*Fotografía de portada empleada a modo de ilustración.
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