El Gobierno decidió rescindir la concesión de Caminos del Río Uruguay (Crusa), generando incertidumbre en la construcción de rutas claves del Mercosur, que permanecen en manos del Estado Nacional hasta acordar una nueva licitación. La decisión que tomó el Gobierno de no prorrogar la concesión de las rutas del Mercosur a Crusa afecta directamente la operatividad de ciertos peajes.
La concesión incluye la Ruta Nacional 12 y la Ruta Nacional 14, vitales para el comercio entre los Estados miembros del Mercosur. En este sentido, el Presidente del Partido Laborista Argentina, Gustavo Rossi, mencionó que “la decisión de no renovar es política y respetable” pero que “el Estado no tiene la infraestructura ni el personal adecuado para hacerse cargo”. Ya que según se estima, esta medida de la administración de Javier Milei dejaría a 500 trabajadores en la calle.
El impacto de la medida
La medida tomada por el Gobierno de Javier Milei genera incertidumbre respecto de lo que sucederá en relación a la construcción de rutas del Mercosur. Paralelamente, también afecta la operatividad y el funcionamiento de los peajes y los puestos de trabajo.
La concesión de Caminos del Río Uruguay, que opera desde hace 30 años, finaliza este próximo 8 de Abril. Sin embargo, la licitación planea efectuarse entre los meses de Septiembre y Octubre. Lo que dejaría un periodo de inactividad y sin obras, hasta la nueva privatización. Desde el sector, advierten que las rutas quedarían abandonadas, ya que el Gobierno decidió cancelar las obras públicas y no se podrían cobrar peajes por la falta de personal.
En este sentido, el Gobierno planteó la posibilidad de implementar un sistema de cabinas de peaje por lectores automáticos. Al respecto Rossi declaró “no nos oponemos ni a la privatización ni a la modernización, pero toda acción política debe tener un contenido social”. Desde el Partido Laborista Argentina proponen la reconversión laboral de los trabajadores de los peajes, apelando a que “pueden desempeñarse en otras áreas de servicio como seguridad vial y asistencia al usuario”.
¿Por qué el Gobierno no quiso prorrogar la concesión y optó por cancelarla? El impacto de esta medida es sumamente alto y se deberá diseñar un plan de acción en función de asegurar el funcionamiento de las rutas involucradas hasta lograr la nueva licitación.
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