En un esfuerzo por fomentar la competitividad en el mercado automotriz, el gobierno nacional publicó en el Boletín Oficial una nueva medida para reducir los precios de los autos 0km en el país, regulando la importación de vehículos eléctricos o híbridos con un arancel del 0%. A través de la Disposición 30/2025, se reglamentó la importación de vehículos electrificados (híbridos, eléctricos o con pilas de hidrógeno) sin aranceles.
Alcances de la medida
A grandes rasgos, la medida busca establecer un cupo anual de 50,000 vehículos, distribuidos en dos categorías: 25,000 para empresas nacionales con producción local y 25,000 para importadores independientes. En simultáneo, se enfoca en vehículos cuyo valor FOB no exceda los 16.000 dólares en pos de reducir los costos de adquisición para los consumidores.

El gobierno ha decidido establecer criterios para la asignación de los cupos. Quienes estén interesados deberán cumplir con ciertos requisitos, como presentar una declaración jurada que detalle el tipo de vehículo, la tecnología utilizada, la cantidad solicitada, el valor FOB y el precio de venta. La prioridad para la asignación de los cupos será para aquellos que ofrezcan el precio más bajo, tratando de garantizar que los autos lleguen a los consumidores a precios competitivos.
El secretario de Industria y Comercio del Ministerio de Economía, Esteban Marzorati, destacó que la medida tiene como objetivo “hacer más accesibles los autos 0 km en Argentina” que actualmente se encuentran entre los más caros del mundo. Sin embargo, se espera que esta iniciativa sea efectiva sólo si las automotrices cumplen con la reducción de precios.
Implicancias del nuevo régimen
Según el gobierno nacional, este régimen busca “generar más competencia en el mercado automotor, promoviendo de esta manera la baja de precios y, al mismo tiempo, facilitar el acceso a vehículos con nuevas tecnologías”. Además, “la asignación de las distintas cantidades máximas tiene en cuenta el plazo de puesta en el mercado comprometido como así también el precio de venta al público declarado por los importadores”.

Y si bien la medida busca generar mayores oportunidades para los consumidores, ya que se esperan precios más accesibles, también podría significar una mayor competencia para las empresas locales que producen vehículos, afectando su capacidad de crecimiento. En particular, la industria argentina del litio podría verse afectada, ya que se limita el espacio para la fabricación de autos eléctricos y baterías en el país. Para muchos, siendo un productor clave de litio, se podrían perder oportunidades de integrar este recurso estratégico en la producción nacional de vehículos eléctricos.
Además, se cree que también podría tener repercusiones sobre la cadena de valor local. El énfasis en las importaciones podría desincentivar el desarrollo de proyectos nacionales que producen vehículos convencionales y algunos híbridos, o frenar la posibilidad de una industria automotriz más sustentable. En general, puede minimizar los proyectos locales de desarrollo de tecnologías propias, como la producción de baterías y autos eléctricos de fabricación nacional.
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