Se reporta un nuevo avance de las fuerzas armadas rusas en la región de Kursk, lo que representa un revés significativo para Ucrania en un momento clave de negociaciones internacionales. Mientras Kiev intenta sostener su posición, Moscú ha desplegado una combinación de fuerzas regulares, tropas norcoreanas y unidades de drones de élite, lo que ha cambiado el equilibrio en el frente de batalla.

Avances rusos y presión sobre Kursk
El Ministerio de Defensa ruso anunció la captura de tres localidades estratégicas: Viktorovka, Nikolaevka y Staraya Sorochina. Según informes de DeepState, un portal de seguimiento militar vinculado a fuentes ucranianas, estas conquistas se dieron tras una ruptura en las líneas defensivas ucranianas cerca de Sudzha, una ciudad clave para la logística de Kiev en Kursk.
Rusia ha logrado recuperar aproximadamente dos tercios del territorio tomado por Ucrania en su ofensiva de agosto pasado. Este avance ha reducido considerablemente la capacidad de maniobra de las fuerzas ucranianas, que ahora enfrentan una creciente presión operativa en la zona.
Estrategia rusa: tropas norcoreanas y drones avanzados
Para consolidar su ofensiva en Kursk, Moscú ha desplegado unidades de élite, incluyendo la 810ª Brigada de Infantería Naval y la 11ª Brigada de Asalto Aéreo. Además, ha reincorporado tropas del 11º Cuerpo de Ejército norcoreano, que previamente se habían retirado tras sufrir fuertes bajas.
Junto a estas fuerzas, Rusia ha introducido el Centro de Tecnologías Avanzadas No Tripuladas Rubicón, un grupo especializado en drones que ha causado estragos en la logística ucraniana. Según diversos analistas, las tácticas de Rubicón incluyen la saturación de carreteras con drones y el uso de trampas explosivas, reduciendo la efectividad de las defensas de Ucrania y afectando su capacidad de transporte de suministros.
Ucrania responde pero enfrenta dificultades
Las Fuerzas Armadas de Ucrania han intentado frenar el avance ruso con ataques aéreos, incluyendo el uso de cazas MiG-29 para bombardear depósitos de vehículos blindados enemigos. Sin embargo, la falta de contramedidas electrónicas efectivas contra los drones rusos ha complicado su capacidad defensiva.
El Estado Mayor ucraniano ha reconocido la difícil situación en Kursk, aunque asegura que mantiene el control parcial de la zona. Sin avances tecnológicos en inhibidores de radio, los expertos advierten que la posición de Kiev podría volverse insostenible en este sector del frente.
El contexto diplomático: negociaciones y sanciones
En paralelo a los combates, Ucrania se prepara para negociaciones en Arabia Saudita, con una delegación encabezada por el presidente Volodímir Zelenski y altos funcionarios. Washington ha expresado su interés en discutir un posible marco para un acuerdo de paz, pero la escalada militar en Kursk podría afectar el curso de las conversaciones.
Donald Trump, quien ha restringido el apoyo militar a Ucrania desde su retorno a la Casa Blanca, advirtió sobre nuevas sanciones y aranceles contra Moscú en respuesta a los bombardeos sobre territorio ucraniano. Sin embargo, la suspensión del envío de armamento estadounidense ha debilitado la capacidad defensiva de Kiev en un momento crítico.
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