Siria ha anunciado que se encuentra bajo enfrentamientos en las provincias costeras de Latakia y Tartus, así como en el norte del país. Los combates han sido detonados por un levantamiento de sectores alauitas vinculados al antiguo régimen de Bashar al-Assad, lo que supone un desafío directo para la administración interina de Ahmed al-Sharaa. La situación ha provocado la movilización de fuerzas gubernamentales, insurgentes y actores externos con intereses estratégicos en la región.
Una insurgencia alauita desafía al gobierno sirio
Desde el pasado jueves, las fuerzas de seguridad sirias han intentado sofocar una insurgencia surgida en la región costera, de alta concentración alauita. De acuerdo con reportes del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, más de 120 personas han muerto en los enfrentamientos, aunque esta cifra no ha sido verificada de manera independiente. El estallido de violencia es considerado el mayor desafío al control del gobierno de Sharaa desde la caída del régimen de Assad.

Según fuentes oficiales, el levantamiento ha sido impulsado por grupos alauitas leales al antiguo gobierno, quienes han llevado a cabo ataques organizados contra las fuerzas de seguridad. El epicentro de los combates ha sido la ciudad de Jableh, con extensiones a Latakia y Tartus, donde se impuso un toque de queda ante el deterioro de la seguridad.
Enfrentamientos en Latakia, Tartus y el norte
Testigos presenciales en Latakia informaron que los enfrentamientos han durado más de 12 horas ininterrumpidas. Refuerzos gubernamentales lograron ingresar a la ciudad tras haber sido bloqueados en el acceso principal. En Tartus, los residentes reportaron intensos tiroteos cuando unidades militares irrumpieron en la urbe disparando al aire como advertencia.
En paralelo, en el norte de Siria, las milicias kurdas han iniciado una ofensiva en la zona de la presa de Tishrín, buscando expandir su control territorial. En respuesta, la facción yihadista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) ha redirigido unidades de combate a la región para contener el avance kurdo.

Intervención de actores externos
El conflicto ha tomado una dimensión internacional con la intervención de múltiples actores. Turquía ha desplegado refuerzos para apoyar a HTS y otros grupos rebeldes en su enfrentamiento contra las milicias kurdas y los restos del régimen alauita. A su vez, se ha reportado que Rusia ha proporcionado inteligencia militar al gobierno sirio para contrarrestar la insurgencia en la costa mediterránea.
Mientras tanto, combatientes de Hezbolá han intentado cruzar la frontera desde Líbano hacia Siria, buscando reforzar a las fuerzas chiitas en la región. Ante esto, HTS ha desplegado unidades adicionales para impedir la incursión de Hezbolá y mantener su dominio en la zona de conflicto.
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