El Departamento de Defensa de los Estados Unidos llevó a cabo una nueva edición del ejercicio Prominent Hunt, un simulacro de ataque nuclear destinado a fortalecer la capacidad de respuesta y análisis forense nuclear ante un eventual atentado con armas de destrucción masiva. El anuncio se realizó pocas horas después de que China declarara que estaba lista para enfrentar una guerra comercial o “cualquier otro tipo de guerra” en respuesta a las políticas arancelarias de Washington.
Un simulacro clave para la seguridad nacional
El ejercicio, que tuvo lugar del 26 al 31 de enero, pero fue dado a conocer recientemente, involucró a unidades especializadas del Pentágono equipadas con trajes de protección contra materiales peligrosos. Estas fuerzas simularon una detonación nuclear con el objetivo de recolectar y analizar restos radiactivos en el sitio del impacto, una técnica clave dentro de la ciencia forense nuclear.

Según el Departamento de Defensa, este tipo de análisis permite determinar el origen del material nuclear utilizado en una explosión, así como su posible procedencia y el método empleado para su transporte. De esta manera, EE.UU. refuerza su capacidad de disuasión al demostrar que puede identificar a los responsables de un ataque nuclear, ya sea una organización terrorista o un actor estatal que intente evadir su responsabilidad.
Contexto estratégico y relación con China
El anuncio de estos ejercicios se produce en un contexto de creciente tensión con China. El presidente Donald Trump advirtió recientemente sobre la implementación de nuevos aranceles a las importaciones chinas, lo que llevó a Pekín a responder con declaraciones desafiantes. La coincidencia temporal entre estos eventos y la difusión del simulacro ha generado especulaciones sobre un posible mensaje estratégico por parte de Washington.
A pesar de la coyuntura, el Departamento de Defensa enfatizó que los ejercicios Prominent Hunt se realizan dos veces al año desde 2012 y que su planificación comenzó en la primavera del año pasado. No obstante, su importancia radica en la preparación ante amenazas emergentes en un escenario global cada vez más volátil.
Diferencias con un ataque nuclear convencional
Si bien el imaginario colectivo asocia un ataque nuclear con misiles balísticos lanzados desde un adversario estatal, Prominent Hunt se enfoca en escenarios distintos. El principal objetivo de estos ejercicios es la prevención y respuesta ante el uso de dispositivos nucleares improvisados (IND, por sus siglas en inglés), como aquellos que podrían ser utilizados en atentados terroristas o en ataques encubiertos por parte de un Estado que busque negar su implicación.
En estos casos, no es posible rastrear el lanzamiento de un misil hasta su país de origen. En su lugar, la recolección y análisis de restos en tierra resulta fundamental para establecer responsabilidades y permitir a los líderes estadounidenses determinar la respuesta más adecuada.
Preparación y cooperación interinstitucional
El éxito del ejercicio Prominent Hunt radicó en la coordinación entre múltiples agencias, incluyendo el FBI y la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA). Según Drew Walter, Subsecretario Adjunto de Defensa para Asuntos Nucleares, el grupo de trabajo logró cumplir con sus objetivos de recolección y análisis de muestras de calidad forense, demostrando una vez más la capacidad operativa de EE.UU. en este ámbito.
El próximo ejercicio Prominent Hunt está programado para agosto de este año, continuando con el esfuerzo sistemático de reforzar la seguridad nuclear del país y enviar un mensaje disuasorio a potenciales adversarios.
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