Frente a los recientes anuncios de la administración de Trump en EE.UU., el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, realizó contundentes declaraciones. “Ningún país debería fantasear con que puede reprimir a China y mantener una buena relación con China al mismo tiempo”, afirmó en una conferencia de prensa.
Cabe recordar que, recientemente, Trump impuso nuevos aranceles de un 20% a productos agrícolas desde China, lo que generó la respuesta del gigante asiático con un movimiento similar. En este contexto, China fue acusada por EE.UU. de “negarse” a detener la salida de precursores de fentanilo, aunque Pekín no tardó en tildar estas declaraciones de “intimidación”.

Para Wang, Washington debe reconsiderar sus políticas, principalmente en materia de aranceles. “No debería devolver la amabilidad con agravios, y mucho menos imponer aranceles sin motivo”, declaró el funcionario. Además, advirtió que “si una de las partes ejerce presión ciegamente, China la contrarrestará con determinación”.
“Tales actos de doble cara no son buenos para la estabilidad de las relaciones bilaterales ni para construir la confianza mutua”, subrayó Wang. Además, habló sobre la importancia de que EE.UU. fomente “la cooperación y el diálogo positivos y pragmáticos”, ya que “los dos países pueden ser socios que contribuyan al éxito del otro”.

No obstante, la postura de Wang frente a las recientes medidas impuestas por Trump reflejan la percepción de China sobre su principal competidor y sobre el sistema internacional. Para Pekín, ambos Estados se consolidan como las dos mayores economías del mundo, por lo que es importante “asumir las obligaciones internacionales” y “no tratar de aprovecharse y amedrentar a los débiles”, acusando a EE.UU. de adoptar este principio.
Te puede interesar: China afirma estar listo para cualquier guerra con EE.UU