El reciente anuncio de Donald Trump sobre la imposición de nuevos aranceles a productos agrícolas extranjeros ha encendido las alarmas en Argentina, país que no solo depende en gran medida de las exportaciones sino que también mantiene una “muy buena relación” con Estados Unidos durante la presidencia de Javier Milei. Las imposiciones de Trump a estos productos entrarán en vigencia el próximo 2 de abril, y afectarán posiblemente a los sectores vitivinícola y citrícola argentinos.
“Es una mala noticia para nosotros si se aplican aranceles”, declaró el presidente de la Federación Argentina del Citrus (Federcitrus), José Carbonell. Esta postura se justifica principalmente en que Argentina exporta limón fresco a Estados Unidos significativamente desde 2017. Las cifras del año pasado fueron de 95.000 toneladas que representaron casi el 50% de su producción anual.
Productos como el jugo de limón estarán exentos de estos aranceles, aunque otros podrían verse gravemente afectados (como el aceite esencial de limón, crucial para la industria de las bebidas). Otro sector que podría verse impactado es el vitivinícola, ya que Estados Unidos fue en 2023 el principal mercado para el vino argentino.
¿Los costos del alineamiento?
Cabe destacar que Argentina ya paga un arancel de 0,19 dólares por litro de vino, aunque una subida de los precios de los aranceles podría impactar a mayor medida. Otras exportaciones como el azúcar, la carne bovina o el biodiésel podrían verse afectadas.
A la espera de conocer si Estados Unidos estaría efectivamente abierto a alcanzar un acuerdo de libre comercio con Argentina, hecho del que se jacta Javier Milei para continuar con su alineamiento hacia Washington, múltiples sectores de la economía argentina podrían verse afectados por esta medida.
Aún no se conoce si efectivamente Argentina podría encontrar otros mecanismos para no verse afectados por estos aranceles, aunque seguramente nuevos desafíos tendrán que enfrentarse en el mundo de la exportación.
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