A lo largo de los últimos meses, en sintonía con la difícil situación financiera que atraviesan las Fuerzas Armadas en general, y el Ejército Argentino en particular, desde Zona Militar venimos alertando sobre las vicisitudes que enfrenta el Programa de Modernización de los tanques VC TAM al estándar TAM 2C-A2. A contramano del discurso oficial, replicado hasta el hartazgo por seudovoceros devenidos en comunicadores paraoficiales, a los que se suman acólitos útiles, la realidad muestra que la gestión al frente del Edificio Libertador enfrenta dificultades en lo referido al principal programa de actualización de capacidades del Ejército, centradas ahora en la adquisición de la necesaria munición de 105 mm para la realización de la Evaluación Técnico-Operacional (ETO), a la cual son sometidos los tanques modernizados que salen de las instalaciones de la Dirección de Arsenales.

Desde los últimos meses, y a pesar de la entrega de los primeros tanques modernizados TAM 2C-A2 durante el pasado mes de diciembre, venimos reportando diversas señales de alarma que podrían afectar al principal programa de modernización del Ejército Argentino. Recientemente, se dieron a conocer demoras en la adquisición de los componentes y repuestos necesarios para la puesta a punto de las bateas de los tanques VC TAM seleccionados para su actualización, englobada en el proceso denominado MRO.
A los problemas en la adquisición de repuestos y componentes para las bateas, fuentes consultadas han mencionado las demoras burocráticas y administrativas, sumadas a los limitados recursos financieros con los que cuenta la fuerza, para la adquisición de munición de 105 mm destinada al proceso de Evaluación Técnico-Operacional (ETO) al que son sometidos los tanques modernizados.


Como fue descrito en artículos anteriores, donde brindamos detalles sobre el Programa de Modernización TAM 2C-A2, cada VC TAM actualizado debe superar una serie de pruebas tras completar los trabajos de instalación de nuevos equipos y sensores provistos por la empresa israelí. Englobado dentro de la ETO, uno de los aspectos críticos es certificar las capacidades del vehículo de combate en pruebas de tiro con munición real en polígono. En caso de no contar con la misma, el proceso de certificación para la entrega de nuevas unidades al Ejército se vería demorado.
Los últimos reportes, emanados en el año 2023, indicaron que, junto con la adquisición de los respectivos kits de modernización a la firma israelí, también se habían adquirido los lotes de munición necesarios para la ETO de los tanques englobados dentro de la preserie, los cuales fueron entregados durante el pasado diciembre. Sin embargo, desde entonces no se habría asegurado la provisión de más munición de 105 mm con el fin de avanzar sin mayores demoras en la realización de las pruebas y certificaciones de los tanques salidos de la Dirección de Arsenales.

Esta situación no solo afecta al Programa TAM 2C-A2, sino que también impacta en el cronograma de ejercitaciones previsto por el Ejército Argentino para sus Regimientos de Caballería Blindada, los cuales contarían con un stock limitado de munición para sus actividades operacionales. La situación no solo afecta a los tanques, sino también a otras unidades, como las de artillería, que cuentan con reservas limitadas de munición para efectuar las necesarias calificaciones y el entrenamiento de sus efectivos.
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