Las fuerzas armadas de Corea del Sur y Estados Unidos iniciarán la próxima semana sus ejercicios militares conjuntos anuales, denominados “Escudo de la Libertad”, en un contexto de crecientes tensiones en la región. Este despliegue busca reforzar la preparación operativa de ambos países ante eventuales amenazas de Corea del Norte, que ha respondido con advertencias de escalada. La llegada del portaaviones USS Carl Vinson, un activo clave de la Armada estadounidense, ha incrementado aún más la tensión en la península coreana, ya que Pyongyang lo considera una provocación directa.

Ejercicios militares y aumento de la cooperación bilateral
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur informó que las maniobras tendrán lugar del 10 al 20 de marzo e incluirán 16 ejercicios de campo a nivel brigada, un incremento sustancial en comparación con los 10 del año anterior. Estos ejercicios buscarán fortalecer la coordinación de las fuerzas combinadas frente a escenarios de conflicto potenciales, en particular a la luz de la creciente cooperación militar entre Pyongyang y Moscú.
En paralelo a estas maniobras, la llegada del portaaviones USS Carl Vinson a la región ha generado nuevas tensiones con Corea del Norte, que considera estos despliegues como una muestra de agresión. El portaaviones, parte de la Armada estadounidense, operará en la zona como parte de la estrategia de disuasión de Washington.

Respuesta de Corea del Norte y posibles provocaciones
Pyongyang ha calificado estos ejercicios como una “escalada de la agresión” y ha amenazado con tomar medidas de represalia. Kim Yo Jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong Un, acusó a Estados Unidos de intensificar la confrontación e insinuó que el régimen podría aumentar sus pruebas de misiles balísticos intercontinentales, diseñados para alcanzar objetivos en territorio estadounidense y bases militares en la región.
Las prácticas militares conjuntas entre Corea del Sur y Estados Unidos han sido tradicionalmente un punto de fricción con Corea del Norte, que las percibe como un ensayo de invasión. En años anteriores, maniobras similares han sido respondidas con pruebas de misiles y amenazas retóricas por parte de Pyongyang.

Contexto político
Desde la asunción de Donald Trump en enero de 2025, no ha habido avances significativos en la relación con Corea del Norte. Aunque Trump ha manifestado su intención de retomar el diálogo con Kim Jong Un, el régimen norcoreano ha optado por mantener una postura hostil, acusando a Washington de profundizar sus políticas de presión.
El colapso de las negociaciones entre ambos países en 2019 dejó a Pyongyang sin incentivos para regresar a la mesa de diálogo. La reciente intensificación de actividades militares en la península coreana refuerza la percepción de que la situación podría deteriorarse aún más en los próximos meses.
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