En el curso del día de ayer, la empresa estadounidense Lockheed Martin ha reportado que fueron completadas nuevas pruebas para la integración del misil anti-buque de largo alcance LRASM en el caza furtivo F-35 de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, trabajando para ello junto a la Fuerza de Prueba Integrada (ITF) del F-35 Pax River. La culminación de estos testeos representan un importante hito para el programa LRASM, tratándose de la primera ocasión en la que se concretan haciendo uso de un F-35B como plataforma, lugar que hasta ahora ocupaban las aeronaves de la variante C.
Complementando a las pruebas realizadas en el mes de septiembre, el objetivo de la compañía sigue siendo avanzar en el paquete de actualización conocido como Bloque 4 para el F-35, el cuál permitiría entre otras cosas, que el caza furtivo porte bajo sus alas tanto los mencionados misiles anti-buque LRASM (Long Range Anti-Ship Missile) como los sistemas aire-tierra JASSM (Joint Air-to-Surface Standoff Missile). Se trata, sin dudas, de un importante desarrollo que aumentaría las capacidades de combate multimisión de los aviones F35.
Recogiendo algunas de las declaraciones emitidas desde la compañía, el vicepresidente y gerente general del programa F-35 en Lockheed Martin Aeronautics, Chauncey McIntosh, manifestaba: “La integración de estos sistemas demuestra una vez más cómo continuamos agregando las capacidades más avanzadas al F-35 para garantizar que seguirá siendo una fuerza dominante, dueña de los cielos durante las próximas décadas.“
Por otra parte, pasando revista brevemente de las capacidades conocidas del armamento probado, cabe recordar que tanto el sistema LRASM como el sistema JASSM pertenecen a la familia AGM-158 de Lockheed Martin; siendo el misil anti-buque desarrollado a partir de aquel utilizado contra objetivos terrestres. Entre sus virtudes, la moderna capacidad que se busca integrar a los F-35 estadounidenses presenta un nuevo sistema de guiado avanzado que le permiten reducir la dependencia de sensores infrarrojos y GPS para impactar contra el enemigo, sumando para dicho fin la capacidad de utilizar “datos brutos de localización del objetivo” para identificar a su blanco predefinido, reduciendo con ello también la posibilidad de que puedan ser neutralizados por contramedidas electrónicas.
Acorde informa el propio fabricante, se trata de misiles que cuentan con un amplio abanico de aeronaves capaces de desplegarla, listado que incluye a los bombarderos B-1B Lancer y los cazabombarderos F/A-18E/F Super Hornet, además de los F-35 en el futuro. Además, se trabaja en la integración de los misiles LRASM en los lanzadores VLS Mk.41 instalados en los buques de la Armada de EE.UU., con pruebas iniciadas en el año 2013 en el campo de tiro WSMR Desert Ship.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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