¿Puede Ucrania terminar derrotada, dividida y endeudada tras la guerra?

Fecha:

La guerra entre Rusia y Ucrania ha llegado a su fin. A pesar de no haberse completado el retiro de las tropas, ni de cesarse las hostilidades, hoy se puede afirmar que la Guerra no tiene futuro: las cosas quedarán así, ni un centímetro más, ni uno menos. Y todo apunta a que el gran perdedor en este conflicto es el pueblo ucraniano, encabezado por su presidente, Volodímir Zelenski, quien cometió el error de depositar demasiada confianza en una Europa sumamente convulsionada en su interior, y unos Estados Unidos que quieren dejar de ser “la policía del mundo”, más aún con la llegada de Donald Trump.

Actualmente, el plan de paz propuesto por quien ha otorgado la mayor cantidad de apoyo financiero-militar, Estados Unidos, posee condiciones que a priori se ven absolutamente desfavorables para Ucrania, dado que resultó imposible coordinar las voluntades de la OTAN frente al rol que debían tomar en esta guerra.

Zelenski y su delegación intuían que Trump iba a imponer condiciones sumamente severas. Foto: Shannon Stapleton.

Uno de sus puntos fue el que me ha resultado más interesante: la entrega del Donbás a Rusia (actualmente ocupada por ella, históricamente ligada a la cultura rusa y sus tradiciones) y la creación de una zona desmilitarizada en su frontera con el resto de Ucrania. A cambio, Ucrania y la OTAN deberán renunciar momentáneamente a cualquier acercamiento entre ambos, temiendo de un posible recrudecimiento militar en el mediano plazo.

A su vez, Estados Unidos se encargará de presionar a Europa (mediante la amenaza de la desfinanciación de la OTAN) para que acepte a Ucrania dentro de la Unión Europea y pueda así financiar su reconstrucción, otorgando como forma de pago minerales raros y recursos naturales varios que le serán de gran ayuda a la industria estadounidense.

La buena relación entre Donald Trump y Vladimir Putin los llevó a utilizar a Ucrania para mutuo beneficio. Foto: Kevin Lamarque/Reuters.

Volviendo al quid de la cuestión, Ucrania tiene posibilidades de convertirse en la Alemania post Segunda Guerra Mundial del siglo XXI, en términos geográficos claro, ya que todo apunta que su territorio será dividido en una “Ucrania Occidental”, manejada por Estados Unidos y la Unión Europea; y una “Ucrania del Donbás” o “Ucrania Oriental”, que será tutelada por Rusia, brindándole probablemente un estatus especial dentro de la Federación.

La pregunta que conviene hacernos es “¿acaso esto que estoy leyendo es exagerado?”, no hay forma de saberlo, pero hoy la debilidad que tiene Ucrania no la posee Rusia, que a pesar de haber necesitado apoyo por parte de brigadas norcoreanas y poseer un gran número de bajas, heridos y desplazados se encuentra, a mi entender, en la misma situación que previo a 2022, es decir, obteniendo los resultados mínimamente aceptables, mientras que Ucrania sin lugar a dudas ha perdido territorio que le fue imposible recuperar en casi tres años de un conflicto que se estancó antes del primer año de combate.

Hoy, Ucrania fue abandonada por quien creía su aliado primordial, Estados Unidos. Foto: Yves Herman / Reuters.

Casi con certeza Ucrania se podrá reconstruir económicamente en menos de quince años, pero una derrota de este calibre, con millones de migrantes extendidos por todo el mundo y una institución presidencial con la necesidad de alternancia, indefectiblemente dañarán su reputación internacional, principalmente de aquellos líderes que confiaron en la posibilidad de que, mediante un financiamiento prácticamente ilimitado, iba a ser sencillo contrarrestar la masiva guerra de desgaste que llevó a cabo Rusia en su territorio, lamentablemente, no fue el caso.

La experiencia ajena es normalmente la más barata, y tal como sucedió con numerosos ejemplos a lo largo de la historia, hay que aprender que quien hoy te da, mañana te puede quitar, habiendo sido un gravísimo error para Ucrania depositar la absoluta confianza en que tanto Europa como Estados Unidos iban a continuar financiando su resistencia frente a Rusia. Evidentemente, esto se convertirá en un llamado de atención para cualquier país que busque apoyar económicamente un conflicto bélico propio con dinero ajeno, sabiendo que, tarde o temprano, se ejecutarán los intereses.

Te puede interesar: Ucrania, el detalle de quienes más aportaron en términos de ayuda financiera y militar

Redaccion
Redaccionhttp://www.elestrategico.com
Equipo de redacción de El Estratégico

Dejá una respuesta

Compartí esta noticia

Suscribite a El Estratégico

Más leídas

Noticias
Últimas