Con el objetivo de incrementar las capacidades de monitoreo oceánico, la Marina de Brasil y Petrobras celebraron un acuerdo para modernizar el Proyecto Red de Modelado y Observación Oceanográfica (REMO) con la inclusión de nuevos sistemas no tripulados. Esta iniciativa, con una inversión de 100 millones de reales y una duración de cinco años, tiene la finalidad de mejorar la seguridad y precisión en la vigilancia meteoceanográfica de la Amazonía Azul, una zona de 5,7 millones de kilómetros cuadrados bajo soberanía brasileña.
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Desde su lanzamiento en 2006, REMO ha evolucionado para incorporar tecnologías de vanguardia, incluyendo vehículos autónomos no tripulados que optimizarán la recolección de datos sobre corrientes marinas, temperatura del agua y condiciones climáticas. Entre ellos se encuentran las boyas autónomas equipadas con paneles solares y sensores satelitales, los vehículos submarinos tipo Glider y los vehículos de superficie SailBuoy, capaces de operar en condiciones climáticas adversas y monitorear el océano hasta mil metros de profundidad.
A diferencia de las boyas fijas, los vehículos autónomos no tripulados permiten un monitoreo a gran escala gracias a su capacidad de navegación remota. El SailBuoy, por ejemplo, funciona con baterías recargadas por energía solar y recopila datos continuos sobre el mar mientras se desliza por la costa en forma de “mini-velero”. Estos sistemas reducen costos operativos hasta en un 90% en comparación con el uso de embarcaciones tripuladas, aumentando la eficiencia del monitoreo costero.
Al respecto, el Director de Hidrografía y Navegación de la Marina de Brasil, Vicealmirante Marco Antônio Linhares Soares señalo que “El proyecto fortalece la capacidad de respuesta ante accidentes ambientales, permitiendo mitigar rápidamente incidentes como derrames de petróleo. En el ámbito militar, la disponibilidad de datos confiables contribuye directamente a la planificación y ejecución de las operaciones navales, garantizando que las misiones se lleven a cabo con mayor precisión y eficiencia”.
El monitoreo en tiempo real proporcionado por REMO mejorará la seguridad en la navegación y las operaciones navales, facilitando pronósticos ambientales más precisos y un mejor entendimiento de las condiciones oceanográficas y meteorológicas. Además, los datos recopilados serán compartidos con universidades y el público en general a través del Banco Nacional de Datos Oceanográficos (BNDO), impulsando nuevas investigaciones y promoviendo la soberanía técnico-científica de Brasil.
Con este proyecto, Brasil no solo moderniza su capacidad de vigilancia marítima, sino que también fortalece su soberanía sobre la Amazonía Azul, optimizando la gestión de sus recursos oceánicos mediante el uso de tecnologías innovadoras y vehículos autónomos de última generación.
*Créditos de las imágenes: Marina de Brasil – Petrobras.-
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