Arianespace se prepara para intensificar el ritmo de vuelos del Ariane 6 en 2025, con un calendario que contempla cinco lanzamientos, concentrados principalmente en el segundo semestre del año. La compañía europea busca consolidar la fase operativa de su nuevo cohete tras su exitoso vuelo inaugural en julio de 2024.
Un calendario ambicioso para el Ariane 6 en 2025
El primer hito del año para el Ariane 6 está programado para el 26 de febrero. El cohete despegará desde el puerto espacial de Kourou, en la Guayana Francesa, con el satélite de reconocimiento CSO-3 para el ejército francés.
Esta misión, identificada como VA263, marcará el primer vuelo comercial del lanzador, ya que será Arianespace —y no la Agencia Espacial Europea (ESA)— la responsable de la supervisión operativa.
“Este lanzamiento representa el inicio de la fase operativa del Ariane 6, una etapa clave para Arianespace”, declaró David Cavaillolès, director ejecutivo de la compañía.
El lanzamiento también supondrá el debut operativo de Cavaillolès al frente de Arianespace, tras asumir el cargo en enero de 2025.
Aumento de ritmo y metas a largo plazo
Durante su participación en la Conferencia Espacial Europea el 28 de enero, Cavaillolès subrayó la ambiciosa estrategia de la empresa para incrementar la cadencia de lanzamientos.
“Nuestro objetivo para 2025 es completar cinco vuelos del Ariane 6. Comenzaremos en febrero y avanzaremos rápidamente hacia nuestra meta operativa de entre 9 y 10 lanzamientos anuales”, afirmó.
Sin embargo, la proyección ha sufrido ajustes. En septiembre de 2024, durante la World Space Business Week, Arianespace había anticipado seis lanzamientos del Ariane 6 para 2025. Posteriormente, un retraso en la segunda misión planificada para finales de 2024 obligó a reconfigurar el calendario, reduciendo la cantidad de lanzamientos previstos para el próximo año.
Calendario y cargas útiles confirmadas
Después del lanzamiento del CSO-3 en febrero, Arianespace prevé una pausa de varios meses antes de la siguiente misión.
La segunda operación comercial del Ariane 6, denominada VA264, está programada para agosto y transportará el satélite meteorológico de órbita polar Metop-SG-A1 de Eumetsat. Este ejemplar ya estaba asignado al Ariane 6, pero su lanzamiento fue adelantado en la planificación de la compañía.
Los detalles de las tres misiones restantes en 2025 aún no han sido completamente divulgados. No obstante, se ha confirmado que una de ellas llevará el satélite de radar Sentinel-1D, parte del programa Copernicus de observación terrestre, desarrollado en conjunto por la ESA y la Comisión Europea.
La presión de los contratos comerciales
Arianespace enfrenta la urgencia de acelerar su ritmo de lanzamientos para responder a la creciente demanda comercial.
Un factor clave en esta presión es el contrato con Amazon, que en 2022 adquirió 18 misiones del Ariane 6 para desplegar su constelación de satélites del Proyecto Kuiper. Este sistema de internet satelital de órbita baja pretende competir con Starlink de SpaceX.
“Mi prioridad inmediata es aumentar el ritmo de lanzamiento para cumplir con el contrato de Kuiper, así como con los compromisos institucionales adquiridos con la Comisión Europea y la ESA”, señaló Cavaillolès.
Además, la compañía ya está planificando su papel en IRIS², la futura constelación europea de conectividad segura, cuyo despliegue contempla 13 lanzamientos del Ariane 6 entre 2029 y 2030.
“Este año será clave para definir los detalles de IRIS² junto con nuestros socios industriales e institucionales”, explicó el ejecutivo. “Existe un fuerte compromiso para hacer realidad este proyecto, pero la viabilidad dependerá de los detalles técnicos y logísticos”.
Con estos desafíos en el horizonte, 2025 se perfila como un año determinante para la consolidación del cohete en el mercado global de lanzamientos espaciales.
Tal vez te interese: ¿Quién es el nuevo CEO de Arianespace?