Un lote de gafas de video FPV destinadas a operadores de drones rusos resultó estar modificado con explosivos plásticos, un incidente que refuerza la necesidad de inspeccionar cuidadosamente los equipos recibidos de fuentes desconocidas.
La agencia estatal rusa TASS informó que el ataque fue frustrado antes de que causara víctimas.
Dispositivos manipulados FPV para detonar al encenderse
Según el informe, los dispositivos, identificados como gafas Skyzone Cobra X v4 FPV, fueron recibidos como parte de una donación voluntaria para unidades de drones rusas.
Sin embargo, al encender una de las unidades, esta explotó, lo que llevó a una inspección del resto del lote. Se descubrió que cada dispositivo contenía una carga explosiva plástica oculta, diseñada para detonar cuando se activara la alimentación eléctrica.
Igor Potapov, el representante de la empresa JSC NPP, que desarrolla y suministra equipos de guerra electrónica para las fuerzas rusas, confirmó el intento de ataque.
Según Potapov, un individuo hizo llegar las gafas bajo la apariencia de ayuda humanitaria. “Cuando las encendieron, detonaron y explotaron. Al inspeccionar el resto del lote, se encontraron explosivos plásticos en todos los dispositivos”, detalló.
Tecnología FPV y su papel en operaciones militares
El modelo Skyzone Cobra X v4 es un visor FPV altamente popular en operaciones de drones, tanto en aplicaciones civiles como militares.
Se trata de un dispositivo con pantalla LCD de alta resolución y un sistema de recepción-ransmisión “Steadyview” de 5,8 GHz con 48 canales, lo que permite una conexión estable con la cámara del dron y una visión en tiempo real de la operación aérea.
Su diseño envolvente y sus características avanzadas lo han convertido en una opción popular entre operadores de drones de combate.
Inspección de material militar donado
El hallazgo de las cargas explosivas refuerza la importancia de someter a inspección cualquier equipo recibido de fuentes no verificadas.
Potapov llamó a extremar las medidas de seguridad: “Siempre debemos verificar la ayuda humanitaria, especialmente cuando proviene de benefactores desconocidos. Tenemos una red consolidada de personas de confianza, pero cuando aparecen nuevos donantes, es imprescindible proceder con cautela”. Además, advirtió que considera que este incidente puede repetirse.
El bloguero militar pro-Kremlin “RaZved DoZor” publicó imágenes y videos de las gafas modificadas, mostrando el desmontaje del dispositivo y revelando la carga explosiva oculta bajo la carcasa.
Se estima que el artefacto contenía 15 gramos de explosivo plástico, estratégicamente colocado cerca del ventilador de enfriamiento y en proximidad a la sien del usuario.
Una detonación en estas condiciones puede ser letal para el operador e incluso herir a personas cercanas.
Método de detección y sospechas sobre el envío
Aún no se han revelado detalles específicos sobre cómo se descubrieron las trampas explosivas antes de que causaran víctimas.
Las imágenes y videos de las gafas sugieren que fueron completamente desmontadas para detectar la carga explosiva, lo que indica que existían sospechas previas sobre la autenticidad de la donación. Se maneja la hipótesis de que uno de los dispositivos pudo haberse activado durante su uso, alertando a las tropas y motivando la inspección.
Este incidente recuerda a las tácticas utilizadas en conflictos previos, como los “ataques con buscapersonas” empleados por fuerzas israelíes contra Hezbolá.
Refuerza, además, la creciente importancia de la guerra electrónica y la necesidad de medidas de seguridad estrictas en el manejo de equipamiento militar moderno.
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